Ninguna ciudad, por muy santa que sea, merece una sola gota de sangre derramada.
Dividamos la Tres veces santa ciudad y que la paz impere aunque sea por fuerza en JERUSALÉN.
(Jose A. Bejarano)
(Jose A. Bejarano)
Si te olvidare, oh Jerusalem,
olvide mi diestra su habilidad;
adhiérase mi lengua al paladar si de tí no me acordare;
si no pusiere a Jerusalem en la cumbre de mis alegrías.
(Salmos 137:5-6)
3 comentarios:
hola!
te invito a que pases por mi casa
dejare la puerta entreabierta..
te dejo un fuerte abrazo!!!
Me encantaría estar en Jerusalem, llena de historia misticismo, y la ciudad más deseada por tres religiones.
Un beso enorme amigo
Amigo, que verdad dices. Nada de sangre, nunca, ni por nadie.
¿ el de chador( creo que se dice asi ), es vu escencia ?.
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