3.12.13

Premios El pincel de bambú (Relatos de Navidad)

PRIMER PREMIO

Pincelada navideña No-escrita

 


En el pincel de Bambú colgaron un cartel anunciador: “Concurso literario acerca de la Navidad” 
¡Ostras! (algunos las comerán) Ostras y más ostras, este tema no me gusta mucho, ¿qué puedo escribir acerca de esto? 
¿Que las navidades sí me gustan pero lo que se vive en ellas no? 
¿Que paso de obligaciones navideñas? ¿Que puedo cenar con mi familia en amor y compañía en marzo o en cualquier otro mes? 
Y me puse a escribir. Y relaté la vida del Jesús histórico, y mezclé a los personajes del portal de Belén con los Reyes, los Magos y los reales, los que tienen a sus pueblos muertos de hambre y ellos nadando en oros, inciensos y mirras. 
Y me acordé de los sin papeles que andan escondiéndose igual que por entonces hizo Jesús porque había un tal Herodes. Combiné, imaginaos como, los villancicos, los turrones, los árboles y las bombillas, con los israelitas, con el sufrido pueblo palestino, con los musulmanes, judíos…Quise hermanar a todos y darles las mismas oportunidades, quise erradicar los fundamentalismos religiosos, que no las religiones, quise que al que trabaja en el top manta se le trate igual que a su rey, negrito también, pero al que toleramos porque tiene dinerito. 
Después pasé a hablar de como acabó el pobre niño Jesús, crucificado, porque por entonces no utilizaban el garrote vil, ni las hogueras, tampoco había inyecciones letales; los clavaban en un madero y hasta que los pobres aguantaban, lo que no sé es como había osados que seguían robando, porque vaya final que les esperaba… 
También recorrí los sitios más representativos de la vida de Jesús, porque tuve la gran suerte de pisar la tierra que le vio nacer y morir, navegar por el mar de Galilea, perderme en Getsemaní, recorrer las calles del mercado por donde él iba arrastrando su cruz… 
Después, a modo de colofón, se me ocurrió enumerar muchas cositas por las que no se puede vivir la navidad como Dios manda, guerras, hambre, conflictos… 
Me quedó un relatito ameno, en el que quise tocar tantos temas, injusticias y desigualdades, que me desparramé, porque dos folios no son suficientes, pero tampoco lo desarrollé estupendamente porque escribiría un libro, con sus pastas y todo, y me explayaría y veríamos sonreír a las ovejitas del portal de Belén y a los camellos, y daría más brillo a las lámparas de Aladinos con dinero y con poder y sacudiría el polvo a quién no echa una mano a su prójimo, sean del color y de la religión que sean. 
Pero todo tiene una criba, y el que me pone los puntos sobre las íes es mi chico, poeta él también, (todo queda en casa) así que muchas veces le doy a leer mis cosillas para ver si pasan la censura; es mi mejor crítico, me dice sin miramientos lo que es malo o peor, y me alaba lo bueno; he de decir que gracias a sus feroces críticas algunos poemas han dejado de ser mediocres y puliendo, puliendo, he conseguido que fuesen mejores. 
Total, que se lo doy a leer y… ¡¡Dios, qué risas!! a moco tendido, a carcajadas, ¿estaría leyendo lo mismo que yo he escrito? Me ha tildado de adolescente y os juro que hace muchos años dejé de serlo, de inocente, de simplista… 
Tienes dos opciones,- me ha dicho - o te inclinas para que sea un relato para adolescentes, o lo retocas y lo conviertes en un cuento para niños. 
Me han parecido difíciles cualquiera de las dos versiones, así que aquí está la tercera, (ésta no se la enseño que se troncha) 
Solo añadir el final, el cual no quiero desaprovechar, genuino, de mi primer intento al escribir sobre este temita…(búscate otro la próxima vez, JA) 

“Volverá a ser Navidad cuando todos recuperemos la inocencia de la niñez” 


2º Premio

Poema navideño
Miguel Corriols Delgado ©

 
Hoy doce de octubre 
Día de la Hispanidad 
anuncian por megafonía 
en el centro comercial 
turrones y polvorones 
marquesas y mazapán 
que de mañana en cien días 
empieza la Navidad.
Desde hoy hasta entonces 
nos van a bombardear 
con perfumes y bombones 
juguetes y champán 
turrones tradicionales 
y de cualquier variedad 
cosas imprescindibles 
que tendremos que comprar.
Ya se oyen los villancicos 
que traen lindos recuerdos 
recordamos nuestra infancia 
también a nuestros muertos 
son fechas muy emotivas 
para pasar con los nuestros 
con los padres, con los hijos 
y tal vez con los abuelos, 
aunque no estén en persona 
están en el pensamiento.
Los niños, los más felices 
para disfrutar este tiempo 
disfrutando los juguetes 
o en casa con los abuelos, 
que les narran aventuras 
que en su infancia vivieron 
y les hacen comprender 
como aquellas fueron.
Si rememoro mi infancia 
felices son mis recuerdos 
celebrábamos en casa 
recuerdo primos y abuelos 
todos juntos en la casa 
sentados en torno al fuego 
o pidiendo el aguinaldo 
por las calles de mi pueblo.
Seis millones de personas 
pasarán esta navidad 
sin trabajo, sin dinero, 
sin poder alimentar 
como debieran a sus hijos 
y a nadie le importará 
lo que a ellos les ocurra, 
falta solidaridad.
Y entretanto los humildes 
se tendrán que conformar 
con el frío, con la nieve 
con el techo del portal 
en el que pasan las noches 
con este frío invernal. 
Mientras cenas suculentas 
se dejan sin terminar 
en las casas más honradas 
de esta nuestra sociedad. 
Sé que no es muy positiva 
de la navidad mi opinión 
pero ya no es lo que era 
hoy en día con la televisión 
se ha perdido grandemente 
parte de aquella ilusión 
que teníamos cuando niños 
nos comíamos el turrón.


Accesit

SUEÑO DE NAVIDAD  

Angelines Ginarte ©

Aquél sonido que le llegaba a través de las sábanas le resultó muy familiar , a medida que se desperezaba Sofía se dio cuenta que lo que escuchaba era la añorada cantinela de los niños de la Navidad , era 22 de Diciembre y el sorteo de la Lotería ya había comenzado.
Se levantó rápidamente , tenia tantas cosas y tan poco tiempo ,
apenas faltaban dos días para la Navidad . Recoger el musgo para el nacimiento –pensó– hay que ir a buscarlo. Le encantaba introducir sus dedos entre la piedra y el musgo , arrancarlo y guardarlo en la bolsa que siempre llevaba preparada . Así que se dispuso a vestirse y desayunar ; ayudó en las tareas de la casa y, dándose un paseo , se encaminó a hacer aquello que más deseaba, comenzar a preparar la Navidad. Cómo disfrutaba esos días, toda la familia junta, alrededor de la mesa, cantando villancicos y contando anécdotas. Pero antes de eso , era necesario prepararlo todo. Cuando se encontró con su amiga se saludaron alegres, hacía un día estupendo , a pesar del frío el sol estaba en todo lo alto y empezaron a caminar hacia el castañar , en busca de buenas mantas de musgo para sus Belenes . Cuando terminaron de recoger todo lo que necesitaban, se despidieron quedando en verse más tarde. Pero Sofía no sabia la sorpresa que le esperaba al llegar a casa: estaban instalando un televisor, el primero que habían tenido!!!! Su madre sonriente la estaba mirando; ella, loca de alegría, la abrazo y comenzó a enredar con los botones de la tele (como ella decía). Una tele en
blanco y negro pero que para ella era una maravilla. Al final del día, su padre llegó a casa del trabajo, la besó y le preparó el sitio donde instalarían el Nacimiento. Al terminar ya era noche cerrada y aún tenían que cenar y acostarse lo antes posible, porque al día siguiente había que hacer compras, comidas, envolver regalos para todos.
La Nochebuena era el día más esperado, además, también iría con
sus amigas a pedir el aguinaldo por las casas; les darían dulces y alguna que otra pesetilla para comprarse lo que quisieran. Que bien lo pasarían: cantarían hasta quedarse afónicas y reirían como “locas".
Serian dos días maravillosos. El día de Navidad era aún mejor, estarían todos: sus padres, hermano y sus abuelos,... para ella aquello era con lo que mas disfrutaba ¡cómo le gustaba estar con ellos!
De repente, un ruido estridente la despertó, era el timbre del
despertador, miró a un lado y a otro y vio que todo había sido un
sueño, más que un sueño, recuerdos de aquella niñez maravillosa que ya no volvería. Se entristeció, pero de pronto en su mente salto un “clic “ y sonrió pensando, que no todo el mundo había tenido aquellas Navidades tan maravillosas para recordar y con las que disfrutar, cuando el recuerdo, de los seres queridos que se fueron, volviera a su mente y esbozó una sonrisa.
Por eso Sofía, siempre disfruta en cada Navidad, habla de aquellas cosas con las que disfrutaba; cosas que ahora su marido, sus hijos y nietos viven junto a ella. Reconoce que es muy pesada contando lo mismo una y otra vez, pero se siente gratificada al ver que ellos también sonríen cuando la escuchan y disfrutan con ello; esos son los maravillosos recuerdos, que siempre deben permanecer con nosotros.


Premios El pincel de bambú (Fotografía de otoño)

Primer premio
CRISTINA GARCÍA JURADO
Escaleras que descienden hacia el sombrío jardín. Las hojas se resisten a caer y vencen a los solitarios peldaños. El otoño lleva en caída al inevitable invierno. Soledad de unas escaleras...
trece peldaños
son trece decisiones
pasa el otoño
camino hacia el invierno
que me acoge cual matriz

(Tanka, JAB)
Segundo premio
MANOLO SILVA
Calle inútilmente barrida. La hojarasca, contaminada,se apodera de la calzada mientras a lo lejos, los viandantes la hacen crujir con sus pisadas...
una, mil-hojas
la vida en suspenso
ocres de otoño 

(Haiku, JAB)
Tercer premio
      BENI MÁRQUEZ MARTÍN
que ha salido por cualquiera de nuestros caminos y veredas, 
que bien podría ser de cualquier punto cardinal, y ha plasmado la caída de la hoja sobre el camino. 
Vía libre a la poesía...
no son estelas
son caminos nada más
hiedra en el alma
                                      (Haiku, JAB)                             
Mención a 
FRANCISCO BORG FERNÁNDEZ
Humedad, ambiente urbano otoñal.
Indolentes, sin darle importancia, unos pasos jóvenes presurosos sin apenas tiempo, se atisban. Pasos...

siguen cayendo
al pasar  por el alma
melancólicas

(Haiku, JAB)
  Mención a 
ALBERTO FERNÁNDEZ VADILLO
El temporal se abate inclemente sobre la costa. 
Los árboles resisten la embestida y las hojas entonan un ulular en sinfonía...
otoño de mar
las olas embisten
sobre la costa
(Haiku, JAB)
Mención a 
GURUTZE GABIOLA HERMIDA
No es un concierto de rock, ni una sonata de otoño. Simplemente, el viento...
es casualidad
 al capricho del viento
otoño incierto
(haiku, JAB)