El primer rayo de sol entra en el camarote.
Estamos en las costas de Croacia, a punto de entrar al puerto de Dubrovnik.
Detrás la entrada al puerto. Una costa escarpada donde aún resuenan los ecos de disparos de una guerra fraticida entre pueblos unidos a la fuerza. Bosnios, musulmanes, serbios, croatas, albanos...
La ciudad amurallada. Ciudad estado. Martir en las guerras. Ciudad monumental, con disparos en sus muros.Cartel a la puerta de la Asamblea del palacio del Gobernador, advertencia a sus políticos:
OLVIDA LO PRIVADO
OCÚPATE DE LO PÚBLICO
o algo así
Esquelas en las esquinas de la ciudad.
Puerta de Pile. A pesar del calor el agua estaba FRÍA. Lo puedo asegurar.
De regreso al camarote, el barco zarpa, mientras nos relajamos viendo como se aleja la costa.
El Adriatico se ensancha, hasta alcanzar alta mar.
Venecia nos espera.
6 comentarios:
Bejarano, ¡qué bueno salir y ver otros mundo! Σoφíα nos aporta ver nuevos mundos, nuevos paisajer, nuevas gentes. Es maravilloso mientras se pueda.
Gracias Olalla. Es maravilloso salir al exterior y conocer mundos y gentes.
Y acompañantes que hagan más gratos aún los viajes.
Es maravilloso escuchar y sentir la voz amiga, sobre caminos de paises remotos o sobrevolando cielos transfronterizos.
Besos desde la península, amiga!
Que conste sigo leyendo eh!!...
Cuando va a ser la invitación a esas "cañitas" a partir del 16 de septiembre bajamos "pa tu pueblo" :)
Un beso
Gracias por seguir leyendo, Laura.
Anda que no! la mamma recostada en la ventana del camarote jejeje
La mamma fue la reina. De los mares. Al menos fue lo que yo procuré para ella.
Publicar un comentario