Os presento a mi nieto, Daniel, que fuimos esta mañana al Muelle de minerales, de Huelva y hacía un frio y una ventolera horrorosos. Pero él, tan campante, y con ganas de continuar de paseo. La verdad es que yo no soy amigo de entradas de este tipo, pero el rato que he pasado con Daniel, Daniel Bejarano, merece la pena compartirlo. Y es que me tiene el niño embobao. Cuando me ve, ya dice "OOOEEEE", que yo lo interpreto como JOOOSEEE. ¿O no?
Hola José conozco a algunos en mi familia que han perjurado lo mismo y han caido como abuelos "bobos". ¡Qué lindos están!. Bstos y espero que estés mejor de tu brazo
ResponderEliminarAmigo, como es posible que yo no me hubiera pasado por aqui, el blogger no me mostraba actualización alguna de tu página. Sólo fue porque pasé a saludarte, que vi lo de "princesa azteca" (asumo que el anónimo eres tu).
ResponderEliminarEn fin, hermosos pequeños, de verdad son una alegría, tuviste que reconsiderar ante sus encantos. Recuerdo cuando mis sobrinos se quedaban en casa todo era bullicio y alegría.
Besos
Cuando se ha visto un abuelo-abuela. Que no asuman sus responsabilidades del siglo XXI, con los nietos. Es ley de vida, hoy los padres trabajan y los nietos lo educaran y cuidaran los abuelos y a mucha honra que diría el otro. Anda que se te cae la baba.
ResponderEliminarSaludos.