2.1.22

Entrevista a Noah Evans, escritora y novelista


Noah

«A veces me vienen a la cabeza las partes oscuras del camino. Recuerdo máscaras en los que decían que pretendían ayudarme. Recuerdo cómo, cuando subí el primer escalón, tuve que soportar más azotes de los que estaba preparada a recibir, algunos de personas que no esperaba. Recuerdo críticas que nada tenían que ver con mi trabajo. Recuerdo comentarios, de esos que denigran a las mujer, en intentos de que si tuve logros, estos quedasen en segundo plano. Y recuerdo haberme caído en agujeros en los que me parecía imposible salir.
También recuerdo la mano que me cogía para levantarme cada vez que me caía. Y esa voz que no dejaba de repetirme dónde estaba mi sitio. Ellos me trasmitieron que esto tarde o temprano llegaría.
Y un día fueron llegando a mi vida más hadas madrinas que comenzaron a iluminarme el camino, y estas trajeron a muchas más, y estas a más, a muchas muchas más, y entre todas dieron tanta luz que conseguí levitar del suelo. Y los agujeros se hicieron menos peligrosos porque ya podía esquivarlos. Ahora las flechas y los cruces de caminos no me asustan, ni lo harán mientras ellas, vosotras, estéis conmigo.»
Estas palabras, estas reflexiones son las de la mujer que entrevisto hoy, a través del entorno WhatsApp —que ya es mérito—. Son frases que igual las podría haber dicho cualquier

ser humano que haya sufrido el «tacto mucilaginoso» de quienes además de criticar o denigrar, simple y llanamente no aportan na-da, nada que no sea destruir esperanzas e ilusiones personales y profesionales; dicho en claro y por derecho, la envidia.
Son en opinión de este modesto entrevistador reflexiones agrio-dulce, de cruz-cara, de luz-sombra, de yin-yang, de N.-M. o viceversa. Son el resumen de una vida dedicada a trabajar, a pensar, a inventar, a poner negro sobre blanco historias, en resumen, a poner lo mejor de ella con que pagar el tributo de su merecida fama. De, como ella dice, subir escalones y seguir y seguir subiendo a pesar de los «azotes» injustos recibidos.
Ha sacado tiempo para mi cuando está a punto de finalizar este, otro más, nefasto año II pandémico. Solo tengo palabras de agradecimiento para ella por concederme esta entrevista pues creo que merece la pena conocer, quien así lo desee, a esta escritora grande, luchadora, contadora de historias prolífica. Ella nos dirá quién es y cuál es su bagaje, aunque para sus numerosas seguidoras sea algo conocido:

—Sé que tienes muchos seguidores, sobre todo seguidoras, pero te pido si puedes darte a conocer, Noah, para los amigos de El pincel de bambú, un grupo de fb, te advierto, completamente desconocido e intrascendente.
-Soy escritora multigénero, principalmente de romance. Empecé a escribir en 2009, desde entonces he publicado unas dieciocho novelas, una nueva más es unos días. Tengo todas mis novelas disponibles en https://www.amazon.es/Libros-Noah-Evans/s?rh=n%3A599364031%2Cp_27%3ANoah+Evans
—Me he documentado sobre tu bibliografía: En la corte del Rey, El amo Murad, Nadie me enseñó a amar, Mr. Damon, El mago, El malo, El fantasma de Venecia... ¿Me dejo a alguien? ,
-Sí, además Cuando llegué a Montfort, Mr. Lyon, La hija del dragón, Décima Docta, ¿Y si te dejo atrás?, Quítate de en medio…
—¿Se te puede considerar una de las grandes del género, vista tu bibliografía, puesto que incluso una novela tuya está traducida al inglés?
-No creo que se me pueda considerar grande, ni siquiera sé si llegaré a serlo. De las letras solo pienso en seguir haciéndolo lo mejor que sé. Tengo una traducción al inglés, In the mouth of the dragon.
[Según mis noticias, si no es una grande del género, está en ciernes]
—Comenzaste en la novela negra, de intriga. Luego pasaste a la novela romántica y ganaste un premio en Amazon con En la corte del Rey. ¿por qué ese cambio del negro al rosa?
-Te rectifico, gané en 2015 con un thriller, La hija del dragón. La corte del rey no llegó ni a finalista. Leo de todo y escribo de todo. Mis primeras novelas fueron románticas, fue regresar al principio. Y sobre todo, liberarme de jaulas de género, no me gustan, matan la creatividad y esta es la principal herramienta de mi trabajo.
[El entrevistador recoge velas y mensaje, para que se documente mejor. Eso sí, no es falta de voluntad]
—Una pregunta tópica: a una isla desierta ¿qué te llevarías de lectura, las obras completas de Agatha Chirstie, las de Corín Tellado o en novela histórica las de Noah Gordon?
-Noah Gordon
[El entrevistador se creía con ingenio para poner a Noah en un brete pero me ha podido: Elige a Noah. Gordon.]
—¿Qué género de los que has tocado se acerca más a la realidad, el de amor, el de muerte o el histórico?
-El de amor y el histórico, al menos son las que intento que sean lo más reales posible.
[El entrevistador debería saber, por la cuenta que le trae, que la Literatura es la ficción-real o la realidad-ficticia]
—Sevilla ¿para intrigas, para amores o para historias?
-Mi primer thriller lo ambienté en Sevilla. Sigo de acuerdo.
—Estás a punto de presentar una novela, «Invítame a soñar». Véndenosla, ahora que llegan los Reyes Magos.
-Vuelvo a puntualizar —Me pone un emoticón de sonrisa en la pantalla del wasap—. Es NADIE ME ENSEÑÓ A AMAR, se publica el mismo día 6 de enero. Pues es una novela con una protagonista que es la antítesis de lo que debería de ser un personaje de romance. Pero me encanta.
—Dejando aparte este último «hijo», cuál es tu obra preferida?
-El amo Murad y El fantasma de Venecia son especiales para mí. Sin embargo es Mr. Lyon el que trajo a toda la familia Noah, así que es él mi preferido.
—¿Qué opinas del «efecto Carmen Mola»? ¿Por qué razón se usan seudónimos en literatura?
-Siempre ha habido seudónimos, es un juego de autor. Nadie tiene que enfadarse cuando es algo que ha ido unido siempre a la literatura.
—¿Cómo prefieres que te llame ahora que ya nos conocemos algo más y mejor?
-Myriam o Noah, ya respondo a los dos. Son mis dos mitades literarias.
—¿Qué esperas del futuro y cuáles son tus proyectos?
-He aprendido a no esperar nada y disfrutar de todo lo que venga. Mi proyecto es trabajo, trabajo y trabajo, seis nuevas novelas para este 2022, y espero que sea alguna más.
Para el epílogo —sé que no te gusta la palabra «final»— de esta entrevista:
—Una ciudad para vivir.
-Sevilla.
—Un color.
-El blanco.
—Una comida.
-La Nutella.
—Un paisaje.
-El mar.
—Un lugar y una hora apropiados para escribir.
-Mi despacho a cualquier hora.
—Con sinceridad, ¿qué te ha parecido la entrevista?
-Ha sido un placer. Muchas gracias por darme a conocer en tu grupo y por esta entrevista.
Un saludo a todos los miembros del grupo.
Acaba la dificultosa conversación a través de los celulares . Personalmente admiro a cualquier persona que sea capaz de urdir historias y haga surgir emociones (miedo, humor, enseñanzas, amor, muerte, etc.). Admiro a quien tiene la capacidad maravillosa de hilar una sola historia y capaz de despertar emociones. Esta mujer, Myriam, no una, sino diciocho. Enhorabuena y que sigas subiendo escalones, que las zancadillas no te detendrán, todo lo contrario.
Gracias


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1 comentario:

  1. Pocos comentarios pero ahí va el mio: una entrevistada escritora y con mucho éxito dentro de su especialidad o género. Le deseo mucho éxito ante su futuro por escribir. Feliz año 2022

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