UNA: por mis amigos, también los blogueros, que sepa mantenerlos (haré lo que pueda)
DOS: por mi familia (esposa, hijos, hermanos...) que me sigan queriendo (lo hacen a pesar de cómo soy)
TRES: por mi trabajo, que pueda dejar paso a otros (en ello ando)
CUATRO: por mi ciudad, mi pais, que progresen (entre todos)
CINCO: porque se cree trabajo para todos... (qué iluso)
SEIS: porque los políticos se hagan merecedores de nuestra sabia elección (me extrañaría)
SIETE: por los paises, lugares y personas que me quedan por conocer (el año que viene, en Jerusalem)
OCHO: por el planeta, que sepamos regenerarlo (pobre, maravilloso mundo)
NUEVE: por aprender a relativizar las cosas (nada es relativo)
DIEZ: por mis nietos Roberto, Daniel y... lo que venga (si es que viene)
ONCE: porque me toque la once, aunque no juego (me conformo con lo que tengo)
8 comentarios:
Hola Jose Antonio:me he alegrado al ver las fotos de tus abuelos,cuantos recuerdos me han traido.La foto con Danielillo es muy graciosa ya me enterado que es un poco trasto,pero para eso estan los abuelos para aguantarlos
FELIZ 2011 Besos para todos Mª Victoria
No se te ha olvidao nadie!!
Un beso.
Mariavictoria, me ha sorprendido los recuerdos que te han traido el recuerdo de mis abuelos.
Entre realidades y ficciones, procuro traer recuerdos de aquellos que nos precedieron.
Los abuelos, los tíos, los padres...
FELIZ 2011 para todos, futura abuela!!!
Laura, hay cosas, peticiones, que no he puesto por puro pudor...
Salud por ti, amigo!
Paso a desearte solo lo mejor para el 2011: luz, amor, salud, dicha, trabajo...
Un beso, amigo.
Tani: mi amiga más lejana, por ello mis deseos son más vehementes: que seas muy feliz en 2011.
¡Muy bien esas doce campanadas!
Te acompaño en la 12, ya que en la once me pasa como a ti, que quiero que me toque, pero no compro.
¿Sabes el chiste, no? Si no, me lo dices y te lo cuento.
Pues que sepas que este año ha sido el primero en mi vida que he terminado de tomarme las uvas sincronizadamente con las campanadas, y eso que las uvas que compró mi madre eran como ciruelas de gordas.
Han sido necesarios 44 ensayos (o quizá alguno menos, porque de bebé no comía uvas), pero ha merecido la pena.
Saludos y besos.
Adelaida: la primera campanada, en mi primera uva (virtual) mi recuerdo fue para mis amigos, blogueros, entre ellos, en los primeros lugares... tú... ¡lo dije!
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