Gracias, Laura. Espero haberte inducido a realizar este camino que no da más que alegrías , aunque no cada jornada sea un camino de rosas. El Camino de Santiago es la misma Vida. Otro beso para ti y gracias por haberme seguido.
Pienso hacer el camino, pero solo, aunque no rechazo acompañante. No me considero peregrino,y menos en esta tierra. Ese "Shalom" es el deseo de paz judío. Gracias por la consideración, inmerecida, que me tienes. Un abrazo, Pedro.
Me encantan las visitas. No lo dudes, amig@... y entra, las puertas están abiertas de par en par. Comenta, critica, sugiere, aporta. Enriquece mi bloc. No aceptaré anónimos...
Me ha gustado mucho la crónica de vuestro camino, se ve que os dejó un maravilloso recuerdo.
ResponderEliminarGracias por compartirlo.
Dos besos uno para Carmen y otro para tí.
Gracias, Laura. Espero haberte inducido a realizar este camino que no da más que alegrías , aunque no cada jornada sea un camino de rosas.
ResponderEliminarEl Camino de Santiago es la misma Vida.
Otro beso para ti y gracias por haberme seguido.
yo realizaria ese camino, en tu compañia, amigo mi. Cuanto aprenderiamos, sobre todo yo de ti.
ResponderEliminarun saludo.
nota, creo que aun sigues siendo un peregrino en este tierra ,, apesar de tantos años vividos en ella. Ese shalon, te delata.
Si algún día hago el camino me acordaré de tí....
ResponderEliminarPienso hacer el camino, pero solo, aunque no rechazo acompañante.
ResponderEliminarNo me considero peregrino,y menos en esta tierra. Ese "Shalom" es el deseo de paz judío.
Gracias por la consideración, inmerecida, que me tienes.
Un abrazo, Pedro.
Nazaríes: cuando hagas el Camino, alguien te protegerá.
ResponderEliminarY agradecido por tu recuerdo.
Me alegro que esta breve crónica transcrita de mi Camino haya tenido el eco que he sentido en tod@s.
Muchas gracias a mis buen@s amig@s caminantes.