9.4.09
ROCÍO BEJARANO, coeditora
Esta es la foto que debió salir en la prensa de Madrid (Rocío Bejarano y Joaquín Llansó junto a su edición Dios deseado y deseante de JRJ) y no la de un señor que pasaba por allí y sólo por representar a una institución tuvo la desfachatez política de apropiarse, en una instantánea, de dos duros años de trabajo de los investigadores Bejarano y Llansó. Como padre de Rocío, dejar constancia de mi estupor al ver cómo alguien cual parásito chupa, sin ningún pudor, del esfuerzo de otros.
Vivir para ver...
Jose Antonio Bejarano
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Bejarano ¿y aún te extrañas?
ResponderEliminar