Ver la diferencia entre el amarillo y el naranja puede que sea fácil. Lo que ya no lo es tanto es apreciar el cambio de un color al otro justo en el punto medio, ni amarillo ni naranja pero con su presencia.
La diferencia entre uno y otro color determina y valora la normalización de los reactivos con los que se determina la riqueza de otros productos químicos que se venden según su concentración y calidad. De ahí la importancia de afinar en un análisis donde aún los aparatos no han llegado a superar la vista, o mejor aún, el punto final de la valoración que un buen analista conserva en lo más profundo de su subconciente. Al mismo tiempo puede ser fácil de enseñar. Pero hay que querer y saber hacerlo, enseñar digo.
















CLORO LÍQUIDO

