Programa de TV2 La mitad invisible
1
¿ Adónde te escondiste,
Amado, y me dejaste con gemido ?
Como el ciervo huiste
habiéndo me herido ;
salí tras ti clamando, y eras ido.
2
Pastores, los que fuerdes
allá por las majadas, al otero
si por ventura vierdes
aquel que yo más quiero
decilde que adolezco, peno y muero.
3
Buscando mis amores
iré por esos montes y riberas
ni cogeré las flores,
ni temeré las fieras,
y pasaré los fuertes y fronteras.
4
¡ Oh bosques y espesuras
plantadas por la mano del Amado !
¡ Oh prado de verduras
de flores esmaltado !
decid si por vosotros ha pasado.
5
Mil gracias derramando
pasó por estos sotos con presura,
y, yéndolos mirando,
con sola su figura
vestidos los dejó de hermosura.
6
¡ Ay !, ¿ Quién podrá sanarme ?
Acaba de entregarte ya de vero ;
no quieras enviarme
de hoy más ya mensajero,
que no saben decirme lo que quiero.
7
Y todos cuantos vagan
de ti me van mil gracias refiriendo,
y todos más me llagan,
y déjame muriendo
un no sé qué que quedan balbuciendo.
8
Mas ¿ como perseveras,
¡ oh vida !, no viviendo donde vives,
y haciendo porque mueras
las flechas que recibes
de lo que del Amado en ti concibes ?
9
¿ Por qué, pues has llagado
aqueste corazón, no le sanaste ?
Y, pues me le has robado,
¿ por qué así le dejaste,
y no tomas el robo que robaste ?
10
Apaga mis enojos,
pues que ninguno basta a deshacellos,
y véante mis ojos,
pues eres lumbre dellos,
y sólo para ti quiero tenellos.
11
Descubre tu presencia,
y máteme tu vista y hermosura ;
mira que la dolencia
de amor, que no se cura
sino con la presencia y la figura.
12
¡ Oh cristalina fuente,
si en esos tus semblantes plateados
formases de repente
los ojos deseados
que tengo en mis entrañas dibujados !
13
Apártalos, Amado,
que voy de vuelo.
Vuélvete, paloma,
que el ciervo vulnerado
por el otero asoma
al aire de tu vuelo, y fresco toma.
14
Mi Amado : las montañas,
los valles solitarios nemorosos,
las ínsulas extrañas,
los ríos sonorosos,
el silbo de los aires amorosos,
15
la noche sosegada
en par de los levantes del aurora,
la música callada,
la soledad sonora,
la cena que recrea y enamora.
16
Cazadnos las raposas,
que está ya florecida nuestra viña,
en tanto que de rosas
hacemos una piña,
y no parezca nadie en la montiña.
17
Detente, cierzo muerto ;
ven, austro, que recuerdas los amores,
aspira por mi huerto
y corran sus olores,
y pacerá el Amado entre las flores.
18
¡ Oh ninfas de Judea !,
en tanto que en las flores y rosales
el ámbar perfumea,
morá en los arrabales,
y no queráis tocar nuestros umbrales.
19
Escóndete, Carillo,
y mira con tu haz a las montañas,
y no quieras decillo ;
mas mira las compañas
de la que va por ínsulas extrañas.
20
A las aves ligeras,
leones, ciervos, gamos saltadores,
montes, valles, riberas,
aguas, aires, ardores,
y miedos de las noches veladores :
21
por las amenas liras
y canto de sirenas, os conjuro
que cesen vuestras iras,
y no toquéis al muro,
porque la esposa duerma más seguro.
22
Entrado se ha la esposa
en el ameno huerto deseado,
y a su sabor reposa,
el cuello reclinado
sobre los dulces brazos del Amado.
23
Debajo del manzano,
allí conmigo fuiste desposada ;
allí te di la mano,
y fuiste reparada
donde tu madre fuera violada.
24
Nuestro lecho florido,
de cuevas de leones enlazado,
en púrpura tendido,
de paz edificado,
de mil escudos de oro coronado.
25
A zaga de tu huella
las jóvenes discurren al camino
al toque de centella,
al adobado vino ;
emisiones de bálsamo divino.
26
En la interior bodega
de mi Amado bebí, y , cuando salía,
por toda aquesta vega,
ya cosa no sabía,
y el ganado perdí que antes seguía.
27
Allí me dio su pecho,
allí me enseñó ciencia muy sabrosa,
y yo le di de hecho
a mí, sin dejar cosa ;
allí le prometí de ser su esposa.
28
Mi alma se ha empleado
y todo mi caudal en su servicio ;
ya no guardo ganado,
ni ya tengo otro oficio,
que ya sólo en amar es mi ejercicio.
29
Pues ya si en el ejido
de hoy más no fuere vista ni hallada,
diréis que me he perdido,
que, andando enamorada,
me hice perdidiza y fui ganada.
30
De flores y esmeraldas,
en las frescas mañanas escogidas,
haremos las guirnaldas
en tu amor florecidas,
y en un cabello mío entretejidas.
31
En sólo aquel cabello
que en mi cuello volar consideraste,
mirástele en mi cuello
y en él preso quedaste,
y en uno de mis ojos te llagaste.
32
Cuando tú me mirabas,
tu gracia en mí tus ojos imprimían ;
por eso me adamabas,
y en eso merecían
los mios adorar lo que en ti vían.
33
No quieras despreciarme,
que, si color moreno en mí hallaste,
ya bien puedes mirarme
después que me miraste,
que gracia y hermosura en mí dejaste.
34
La blanca palomica
al arco con el ramo se ha tornado,
y ya la tortolica
al socio deseado
en las riberas verdes ha hallado.
35
En soledad vivía,
y en soledad ha puesto ya su nido,
y en soledad la guía
a solas su querido,
también en soledad de amor herido.
36
Gocémonos, Amado,
y vámonos a ver en tu hermosura
al monte y al collado,
do mana el agua pura ;
entremos más adentro en la espesura.
37
Y luego, a las subidas
cavernas de la piedra nos iremos,
que están bien escondidas,
y allí nos entraremos,
y el mosto de granadas gustaremos.
38
Allí me mostrarías
aquello que mi alma pretendía,
y luego me darías
allí tú, ¡ vida mia !,
aquello que me diste el otro día :
39
el aspirar del aire,
el canto de la dulce filomena,
el soto y su donaire
en la noche serena,
con llama que consume y no da pena
40
Que nadie lo miraba ;
Aminadab tampoco parecía,
y el cerco sosegaba,
y la caballería
a vista de las aguas descendía.
Se trata de un poema AMBIGUO.
Hay dos niveles de lectura:
espiritual, donde Amado=Dios
humano, donde Amado=amado
Mística:
Alma/Dios
En la Mística el lenguaje humano no es capaz de trasmitir aquello que se desea trasmitir. Es INEFABLE.
El lenguaje es la POESÍA
Hablan de la unión Dios/Alma como hablar de amor humano.
El Cántico está inspirado en el Cantar de los cantares, y a su vez Lorca se inspira en San Juan
CÁNTICO
En el Cántico no hay nada religioso.
Se trata de un poema renacentista, pastoril, de búsqueda amorosa, de poesía amorosa. "La amada (insatisfecha) busca a su amado"
estrofas 13, 14 y15
Escribe Cántico estando preso de la Inquisición en diciembre de 1577, donde lo hace nacer de su mente, comenzando tal vez, por la estrofa 19
Escribe dos versiones, de 39 y 40 estrofas.
Hay continuas referencias a la Naturaleza y con matices claramente eróticos (23, 24)
Describe las imágenes, resultando actual
Usa pronombres: "decillo"... ¿qué?; "lo miraba", etc.
Usa la figura de encabalgamiento (26)
En contra de algunas versiones, no se sabe quién habla en cada momento del Cántico
Habla una mujer, algo inusual, como en Cantigas de amigo
A partir de (7) usa verbos extraños y verbos en pasado lejano
pastoril, renacentista. Quejas de los pastores. Quejas...
escrita en futuro, a fin de tomar decisiones
... y pasaré los fuertes y fronteras...
con un bello enquilibrio en la estrofa
Hasta el 13, muchos verbos
A partir del 14, sin verbos
Mi Amado, las montañas
recrea y enamora, verbos adjetivados
35: soledad (cinco veces)
14: Nemoroso= boscoso
Domina el color verde, frondoso,cubierto de bosques
16 y 8: "En tanto que de rosas" " En tanto que en las flores" (influencia de Garcilaso)
19: Ínsulas extrañas= Ínsula Barataria de El Quijote
39: Llama amorosa
40 Con el final, llega el ANTICLIMAX
Música callada= música celestial= DIOS
Soledad sonora...
Epitalamio, canto de boda
A partir del 6, verbos de desesperación, lenguaje de frustración
6: más>< ya (hiperbatón)
Anacoluto: mensajero::: saben no concuerda
7: "y déjame muriendo... balbuciendo (los mensajeros)
8: Retórico, complejo (se pregunta la esposa a sí misma)
9: reproche LEISMO (incorrección propia de San Juan en Ávila,Toledo)
Cambia, trastoca los tiempos de los verbos intencionadamente
10: imperativos
12: quiere ver al amado reflejado a través del agua
13: ciervo...
FIN