© El blog con cero lectores, pero aquí estoy en el espacio de mi libertad. No espero a nadie aunque cualquiera es bien recibido. Gracias a mi BLOC ABIERTO DE PAR EN PAR donde encontrarás desde 2009 temas variados.

19.5.12

Grecia: Σ'αγαπο... S’agapo Te quiero!



Por fin se dignaron bajar del Olimpo donde cómodamente permanecían instalados. Al fín los dioses se convirtieron en simples mortales y desde la lejana Olimpia, desde el monte de las divinidades desde donde, por miles de años, habían derramado su sabiduría y su poder sobre las tierras helenas.
El pequeño dios de los mortales había hecho una petición y al deseo y requerimiento pertinentes todos fueron bajando y esparciéndose por la tierra que antaño habían morado. Ahora se le urgía para una misión desesperada... y descendieron portando sus símbolos...

Al rey y padre de todos ellos, tocado con un rayo, y en una mano una balanza como símbolos de poder sobre el Olimpo y sobre el mundo, le siguieron Poseidón -la poesía y la guerra de las encrespadas mareas, es paz, es gloria...- blandiendo un terrorífico tridente, símbolo de su poder sobre los mares, que se dirigiría al mar Ionico a tratar de calmar la tormenta que se avecinaba. Tras él, Dioniso, apartando la vid y la copa con que se adorna, el de las celebraciones y el jolgorio de sirtaki e islas blancas, iba cabizbajo, sabiendo que su papel iba a ser  poco grato. Luego, con desgana para bajar al Ágora, Apolo, solar, cálido, musical y profético... el iluminado por el sol y tocando su sempiterna lira, el egregio dios de la poesia y las Bellas Artes, aunque también dios de la profecía... y sus hermanos, sobre todo que lo miraban con reproche.
Artemisa, la cazadora, con los atributos de su arte pastoril descendía con los mortales a  fin de reeducarlos a volver a la caza y la vida natural. A vivir con sencillez... por supuesto, con su entrega a la Naturaleza y siempre en contacto con ella...
El bello Hermesel del casco y calzado alados,  sería el encargado de enviar los mensajes claros a los mortales, a los comerciantes... y a los ladrones... el comunicador entre cielo y tierra, misterioso, mensajero...
Con un búho en su hombro, y blandiendo una rama de olivo, Atenea se disponía a poner orden por cualquier medio, en compañía de Ares el de la violencia, la guerra y la sangre derramada, armado con su lanza y con su escudo. Despreciado por todos, dispuesto a la violencia en caso extremo.


Afrodita, de mirto y rosa, de la belleza y el amor, dispuesta a beneficiar cuando todo estuviera en orden... Afrodita, una bendición de Amor...Y también su esposo, Hefesto, recién llegado de la isla Lemmos, dios del fuego y de la fragua. Con su martillo de domeñar el hierro en el fuego. Del trabajo artesano. Imprescindibles serían sus servicios... domador de los elementos naturales para crear otros nuevos... 
Y por fin Démeter, en sus manos una gavilla de trigo dorado entre amapolas y una antorcha en la otra mano... diosa de la fertilidad, la agricultura y la naturaleza... mi sempiterna Démeter, maga de la tierra y madrina de los cultivos...

Todos ellos, desde su Olimpo, a la llamada del rey acompañados asimismo por la cohorte de otros dioses menos conocidos, pero tanto o más necesarios que los grandes (Eros de amor, Pan el de los pastores, Perséfone, muy arraigada en mi psiquismo... primaveral, etc.) y también a otros dioses imprescindibles para corregir el negro  porvenir de los mortales (de la magia, Circe; del poder, CratosFobos, del miedo; Harmonia, de la armonía; Moiras, del destino y de la fatalidad;  Morfeo, del sueño y de los sueños; Némesis, de la venganza; y Tyhce, diosa de la suerte)
Y por fin llegaron a la ciudad, y al Partenón, y vistaron todos, cada una de las ciudades y pueblos, y campos, y sedes donde reina ahora Caos, el primigenio, que ya moraba antes del nacimiento de todos los poderosos olímpicos, y que ahora los tendría enfrente.

Y se trataba de Caos o Grecia. Y los dioses, todos, los mayores y los menores, guiados por ZEUS, su padre y rey, y la coronada Hera, su esposa vengativa, convocaron en el Ágora a todos los mortales. Ellos atenienses, helenos todos, eran sus hijos y no los iban a abandonar en esta hora.
Los mortales se congregaron en las explanadas de la urbe de la Demos para escuchar los consejos y dictados de los dioses que habían vuelto a bajar del Olimpo. Grecia no podía sucumbir. La tragedia no podía desencadenarse de nuevo.
Mar Solana http://marsolana.blogspot.com.es/ ha complementado sabia, poéticamente, las definiciones de los dioses y las diosas (aunque curiosamente haya eludido -y después corregido- opinar sobre Poseidón) . Gracias, amiga mía
Σ'αγαπο...!!!



27.4.12

Ahuyentando los malos espíritus

 Así es, casi a diario recorro cualquiera de los circuitos de la periferia de Huelva

Balsas de las salinas de Marismas del Odiel. Me acompaña Joaquín que se empeña en inmortalizarme (fotográficamente, claro)

De vez en cuando nos detenemos para admirar el paisaje o echar un trago de agua. O para sacar alguna "fotillo"

Y llegamos a la orilla del mar. Hay temporal: se avecina una tormenta. 

La playa está vacía y nos parece un privilegio estar a media hora de casa

Al fondo, Huelva y las marismas. Y la isla de Saltés

Cada día, un largo paseo en bicicleta, sin machacarme, por el simple placer de sentir el viento en la cara, cuando no el frío, pero sobre todo como maravilloso y milagroso remedio contra los malos espíritus que de vez en cuando rondan alrededor...


25.4.12

Portugal y el 25 de Abril


Grândola, villa morena
Grândola, villa morena
Tierra de fraternidad
El pueblo es quien más ordena
Dentro de ti, oh ciudad
Dentro de ti, oh ciudad
El pueblo es quien más ordena
Tierra de fraternidad
Grândola, villa morena
En cada esquina un amigo
En cada rostro igualdad
Grândola, villa morena
Tierra de fraternidad
Tierra de fraternidad
Grândola, villa morena
En cada rostro igualdad
El pueblo es quien más ordena
A la sombra de una encina
De la que yo no sabía su edad
Juré tener por compañera
Grândola tu voluntad
Grândola tu voluntad
Juré tener por compañera
A la sombra de una encina
De la que yo no sabía su edad

14.4.12

Isla Gran Canaria (y 3)

Sin más comentarios, punto final al triste asunto
Paseo marítimo de Las Palmas
Alto en el "duro" camino
Las Canteras y la costa norte de la isla
El guapo, subido
Playa de las Canteras y homenaje a los pescadores del puerto
Beber y comer en la playa de las Canteras
Arroz con bogavante... no todo es mojo picón y papas arrugás
Vaya tiempo! Unos con bufanda y otros en bañador
Centro comercial
Centro comercial y el mar detrás
A bordo del ferry
Volcán del Teide
para iniciar el regreso
Puerto de la Luz
Amanece al partir
Hermosa ciudad de Las Palmas
(me encanta esta foto...)
Nos alejamos de la costa
Da tiempo a admirar la ciudad desperezándose
Enormes nubarrones se ciernen
Paciencia, sueñecito, un vino, cervecita, sol... así se pasan las horas a bordo
Costas de la isla Tenerife
Entrada al puerto de Santa Cruz (pero eso que se ve no es justo Santa Cruz de Tenerife sino un pueblito cercano, 
tal vez Valle Seco...)
Paisajes espectaculares de la isla del pico Teide. 
San Andrés
Frío sobre la cubierta

Animación a bordo
Entrada, después de treinta horas de navegación, a la ría de Huelva con sus atardeceres.

En casa de nuevo!!!


12.4.12

Isla Gran Canaria (2)

Telde, una pequeña ciudad en el centro de la isla

En las alturas hace frío

El centro geográfico y espiritual de la isla grancanaria

Roque Nublo

Pues sí, un hombre durmiendo con la boca abierta

Formas caprichosas de las rocas basálticas, que surgieron del fondo del mar hace millones de años

Mojo picón preparado in situ

Hasta la barbilla quedé yo del dichoso 

Aloe vera

Fataga es un pueblo pintoresco

No son los Alpes pero lo parece

El nombre del lugar no me sugirió ninguna mala idea, no...



Al fondo, la costa sur de la isla, Maspalomas

Eso mismo...

Nos pateamos la zona pija de LPdGC, Triana

continúa...

Telepúfo

El subministro sonreía mirando desde su despacho. Por fin se iba a ganar el favor del Ministro 1 presentando el encargo del jefe corregido ...