Si no nacen niños porque nuestra población fértil no quiere procrear, me parece muy bien que se abran las fronteras. Pero claro, yo me hago ciertas preguntas.
¿De verdad todos los que se dicen menores de edad lo son, o son ya gente de buscarse la vida por ellos mismos y están engaritando a nuestros buenistas políticos y estos a nosotros?
Si son menores de edad, el no repatriarlos ¿no será secuestro de Estado?
Si el Estado, es decir nosotros, se empeña en retenerlos "secuestrados", ¿no debería ser cumpliendo unos requisitos a cambio de su educación y manutención?
¿No les dará por, una vez acabada su formación a cargo de España, regresar a sus países de origen y si os hemos visto no nos acordamos?
Y ya puestos, con el reparto de inmigrantes ¿no deberían ponerse a la cola los otros países de Uropa, y no tanto de nuestras CC.AA. y llevar su parte a los países bálticos, Dinamarca, Alemania, Polonia, etc. además de nuestros vecino? ¿y Portugal tan modosita ella?
En fin, si nuestra juventud fértil sólo está para conciertos, playeo, tardeo, tiktokeo y demás fruslerías, bienvenidos menas y menos. Y por cierto ¿cuántas mujeres vienen entre tantos inmigrantes? ¿o son todos chavales menores, machos, vamos...?
Y por fin, la pregunta de las preguntas: ¿a quién aprovecha esta situación? ¿no los estarán enviando a conciencia los gobiernos de los países de procedencia con el objeto de que nos encarguemos de su educación y alimentación?
Ya digo, esto me huele a preguntas sin respuestas lógicas y razonadas, aparte del etiquetado de xenofobia y racismo a quien ose -tal como yo hago- poner el dedín en la llaguita.
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