© El blog con cero lectores, pero aquí estoy en el espacio de mi libertad. No espero a nadie aunque cualquiera es bien recibido. Gracias a mi BLOC ABIERTO DE PAR EN PAR donde encontrarás desde 2009 temas variados.

24.6.24

«Hucha resquebrajada donde pone PENSIONES» (orden a la IA)


 Pues sí, he ordenado a la IA que me dibuje lo que creo sobre las pensiones. La opinión escrita es fruto de mi IN.

Una hucha rota, resquebrajada, inútil donde se deposita dinero y que se saca sin ton ni son, o sea MÁS, cuando la hucha de la SS debería estar solo para contingencias (como las huchas de nuestra niñez), y sacar sólo de la Caja Única.  

El sistema de pensiones actual no se sostiene y quienes van a sufrir las consecuencias son nuestros nietos: simplemente no van a poder cobrar una pensión del Estado o la que cobren será una pensión de beneficencia en lugar de una pensión fruto de los cotizantes.

Los políticos son una panda de  inconscientes que saben lo que hay pero no quieren dar malas noticias aunque sean reales. 

Mañana cobraremos los pensionistas paga doble. Tenemos dos extras al año, y —hablo por mi— me sobraría aun sin dichas pagas. No puede ser que un pensionista cobre más que un trabajador que cotiza. No necesitamos, y soy conciente de lo que pienso y digo, ahorrar lo que nos sobra. Yo al menos, no ahorro sino que lo pongo en movimiento para vivir; así como para mis 'superocios' (teniendo como tenemos el INSERSO y los descuentos que tenemos para entradas, museos, etc.). 

No necesitamos pensiones «dignas» que lo son, sino trabajadores-cotizantes en calidad (en empleo productivo generado por la empresa privada) y en CANTIDAD, pero tampoco quieren tener hijos nuestros nietos. Mal camino llevamos...

NOTA SUPERIMPORTANTÍSIMA: estas opiniones se refieren sólo a las pensiones contributivas. Las no contributivas (que también salen de la pobre hucha) deberían salir de los impuestos, nunca de las cotizaciones. 

23.6.24

Hatikva de esperanza




 Pues sí, me las envió como regalo mi amiga Theresa Zionetti desde Tel Aviv, una blanca y otra azul. Dos camisetas con la bandera de su pais.

Las he tenido guardadas, un poco por pudor ante los acontecimientos de aquella Tierra que considero tambien mía —aunque nunca la haya pisado por mucho «Hasta el año próximo en Jerusalen» que hay intercambiado con mis amigos de allá—. Pero me he dicho por qué guardar una camiseta y no lucirla sino con sencillez y humildad. Qué ha hecho, me pregunto, el pueblo judío de Israel para andar escondiendo y ocultando mis simpatías por el pueblo otrora maldito.

Israel desde 1948 está obligado a defender sus fronteras. Es un hecho que no precisa explicación. En octubre de 2023, comandos terroristas entraron en territorio israelí y asesinaron a 1.200 ciudadanos israelíes y secuestraron a 200 (de los que, aún muchos de estos, se siguen sin noticias). Se ha desatado la ira judía y las puertas del infierno están abiertas. Están muriendo a miles de palestinos, es un hecho también incontrovertible, pero no puedo soslayar que muchos ciudadanos palestinos —que no quieren en ningún pais limítrofe— son usados como parapeto de los terroristas que gobiernan la parte marítima de Palestina.

¿Netanhayu, criminal de guerra? Posiblemente, y la Justicia algún dia le pedirá cuentas. Pero también es verdad que es un dirigente elegido democráticamente y que, como él dice, si cae Israel, cae Europa. Es así, y el pueblo se lo demandará. Pero mientras tanto —ojalá acabe pronto la guerra y dejen de morir inocentes de ambos lados y que aparezcan los judíos sepultados en vida, con vida—, Israel es un pueblo unido ante la barbarie terrorista del Hamás. Así pues yo, ¡fuera miedos! apoyo a Israel (en contra de las tesis del gobierno de mi pais) porque quiero el sistema de vida que representa esta bandera y no la que representa el creciente rojo en otras banderas de intolerancias. Shalom

NOTA: Gracias, Theresa, por tu regalo. Saludos y "Hasta el año que viene, en Jerusalem", en el Muro.

22.6.24

El presidente, la presidente y las «manos porosas»


 Milei ha llegado, la presidente de la Comunidad de Madrid le ha impuesto una medalla o yo que sé. Bueno va. Pero he escuchado el discurso del motoserrano y no tiene desperdicio. Viene de la Argentina, donde —esto lo he leido no sé dónde— había ciudadanos que fundían las monedas fracciOnarias del peso porque les salía más rentable vender el metal fundido que como moneda. O sea, que para que nos hagamos una idea de cómo está o estaba aquello.

Pero llegó el rokero Milei, elegido por la mayoría y no como aquí, y aparte de decir alto y claro NO-HAY-PLATA, cogió (con todo el significado que hay en aquellas tierras del verbo 'coger') comenzó a desbrozar y a poner orden. Yo no sé si lo conseguirá pero a la «Madre Patria», o sea nosotros, nos previno del cáncer que nos corroe y del que somos todos culpables: la DEUDA (calificó el endeudamiento de «INMORAL») y que algún día han de devolver nuestros nietos en forma de peores o nulos servicios públicos o condiciones draconianas para cobrar una pensión del Estado, o directamente no haya pensiones que será lo más probable. Así que eso es lo que hay por estos lares: DEUDA, VIVIR COMO REYES, los pensionistas cobrando más que los cotizantes y con pagas extras... y quien venga detrás, que arree. 

Y otra cosita que dijo Milei, los culpables primeros son los políticos que dictan las leyes ¡y quienes las aprueban!. ¡Anda que no con las «manos porosas»!

(NOTA AL MARGEN): De la otra orilla nos dan lecciones, no sólo de Economía sino de buen hablar nuestra hermosa lengua común: Milei denominó con toda corrección PRESIDENTE y no presidenta, a Isabel de Madrid. Y qué decir de «manos porosas»: una maravilla de metáfora que no necesita mucha explicación :)  


¡Felicidades, tío!

El jueves 22 de junio de 1922, SM Alfonso XIII andaba zascandileando —y Hervás no era ajeno al real evento— por la cercana, aunque lejos en el progreso, comarca de Las Hurdes.


Nadie era ajeno a la real visita de don Alfonso, acompañado de eminentes doctores y periodistas de la Corte. Caminos de arrieros fueron de inmediato arreglados para que pasara a caballo el rey. La comarca se revolucionó y el valle del Ambroz no estaba ajeno al evento. La comarca se disponía a cosechar la cereza Ambrunés.
Una mujer alumbraba en aquella España en blanco y negro a un bebé. Era jueves, el padre lo tocó con sus ya rugosas manos de albañil... y fuese a continuar la tarea. La madre tenía ya una mocita que le echaría una mano con el tercero nacido en una calurosa tarde del solsticio de verano.
Hervás bullía porque el monarca andaba cerca. Valeriana reposaba del parto, y Martina miraba. Antonio miraba perplejo. Y Amancio decía para sus adentros los chiquillos vienen con un pan debajo del brazo ¡Já! La madre apartó la gruesa toquilla del bebé. Hacía calor y estaba ya pensando el nombre que le pondrían al chavea.
FELIZ CENTENARIO, TIO VICTOR QUE LOS TENGAS MUY MUY FELICES LOS CIENTODOS 102

21.6.24

¡Me gusta la fruta, carallo!



 

La política en España es un tiovivo. Subir y bajar. O yo o contra mi. O Sánchez o el caos.
El gobierno se escandaliza de que viene Milei con la motosierra de juguete —«la política exterior la diseña el gobierno» dicen— y dirigen la política nacional ¡en Suiza!, pactando con un cobarde golpista.
Anda y dejen de hacer el ridículo que le están dando alas a la presidente de la Comunidad de Madrid y arreglen las relaciones con la Argentina.
A MI TAMBIÉN ME GUSTA LA FRUTAAAA


20.6.24

¿Será cierto?


 ¿Será cierto que el 37% de los españoles no quieren —repito, no quieren— ser ni estar informados de todo lo que sea política? ¿Será verdad que este altísimo porcentaje sólo necesita un par de consignas —sobre todo cuando estas son simplonas y de fácil deglución—, sin necesidad de aceptar, probar, degustar, saborear y luego tragar o bien abstenerse y en lugar de ello, no preguntan y aceptan como bueno la dosis de 'pienso' que el Poder tiene a bien darle? 
Si ello es así, ahora se entiende la facilidad que tienen los dictadores en ciernes para gobernar sin necesidad de ganar elecciones, sin necesidad de acordar, sin necesidad de dar cuentas al 37% de ganado lanar anestesiado, drogado.

Ahora se entiende el bajo nivel de autoestima, la nula autocrítica y aún menos crítica. Lo mismo debe darles que la democracia se esté pervirtiendo y prostituyendo, si ese alto porcentaje —¿será la gran mayoria joven?— lo único que le interesa es tener resuelto su dia a dia y no les importa el futuro.
Siento pena por nuestro pais, y por Europa que siguen sin enterarse que su lugar de ejercicio ciudadano, del que parece haber desertado, será ocupado por otros...
  

19.6.24

El Odiel de Lola

Cuando paseo estas riberas del Odiel a su paso por Gibraleón, me viene a la memoria, a pesar de las diferencias de pueblos y de rios -no se parecen en nada-, mi primer dia de vacaciones de la Escuela Elemental de mi pueblo de nacimiento, Hervás.
Por delante se presentaban tres largos meses que había que llenar fuera como fuese. Apretaba el calor pero sin excesos y todavía los ríos bajaban crecidos. Aquel primer día de vacaciones coincidió con el primo de mi madre, Ramón, que residía en Salamanca, y que había bajado a Hervás para comprar cerezas. "Asentador" fue la palabra que me dijo para definirme su oficio.
Era de mediana edad y se le notaba la finura de la capital. Durante una dura mañana tratando con la cooperativa, había cerrado los tratos correspondientes y después de comer se empeñó en bañarse en las aguas del Ambroz y "apreciar in situ" las propiedades que hacían tener tanto éxito en el mercado de la Plaza Mayor salmantina las cerezas picotas del pueblo que en pocas horas estarían a la venta en los puestos.
Mi madre me encargó acompañarlo y, no demasiado convecido, lo llevé hasta el único charco que por aquel entonces era el más accesible, el charco de la Palomas, una poza en la que el agua del deshielo de la montaña se acumulaba y se estancaba renovándose cada dos o tres horas. Una piscina horadada a base de miles y miles de años de corrientes de aguas bravías, de orillas de grandes lanchones graníticos que servían de trampolín, de solarium de morenos express, de secados a base de tiritonas, de lugar de juegos y de coqueteos...; en la orilla opuesta, las barrancas cubiertas de hierbas y espesa y verde vegetación. Más abajo una cascada escalonada salvaba el desnivel del río hasta llegar a las "simas" de los bajos prohibidos del Puente de hierro por donde discurrían los trenes de mercancías y de viajeros uniendo el norte y el sur de España. El charco era un auténtico cristal de aumento y mi afición preferida era tenderme en una lancha justo al borde del agua y así, inmovil, esperaba a que las truchas aparecieran desde sus troneras. Cuando intentaba meter muy despacio la mano, como un verdadero rayo desaparecían hasta la cascada de entrada al charco. Si acaso durante un segundo, me daba tiempo a ver las iriscencias de los lomos de las esquivas truchas del Ambroz.
Ensimismado, el primo Ramón se acercó y me dio una piedra del tamaño de un huevo de paloma y me pidió que la guardara, mientras él se lanzaba de cabeza al charco las Palomas. Las truchas desaparecieron definitivamente y el agua dejó de ser un cristal de aumento para convertirse en un cristal como de duralex. Ramón se cruzó dos veces el charco sin salir a respirar una sola vez y pensé que era un poco insconciente, propio de los de capital. Yo lo observaba y también pensaba si en el tren que atravesaba en ese momento dirección a la estación de Hervás, iría Toñi Salvador con su familia de Soria. No estaba seguro pero pronto, a la noche lo sabría. No podía ser posible que en un año hubiera olvidado el verano, nuestro verano anterior...
Ramón salió del agua y se puso a saltar para secarse y entrar en calor sobre el canchal como un masai en su tribu africana. Cuando me pidió la piedra que me había dejado en depósito, me di cuenta de que la había arrojado, o se me había caido, no pude asegurarlo, entre dos canchales y a buen seguro que se encontraba casi en el centro de la Tierra. El primo Ramón se me enfadó, y con razón pues recuerdo muy bien las vetas doradas que atravesaban aquel guijarro. No me volvió a mirar en toda la tarde no sin antes decirme no sé qué de material de alubión, de sedimentos auríferos, y de que cuando se lo contara a no sé quién orfebre de Salamanca no se lo creería. Cada vez que voy por las orillas del Odiel, me acuerdo de la presunta pepita de oro del Ambroz. En el Odiel casi se ven a simple vista, arrastradas por las corrientes desde las minas romanas.
Odiel y Ambroz, distintos pero de cuencas ricas en tesoros minerales y frutales respectivamente. Aquello no era oro, no. Era mi primer día de vacaciones y Ramón regresó a Salamanca con miles de pepitas de oro rojo comestible... Foto, Lola Gomez Dominguez

Telepúfo

El subministro sonreía mirando desde su despacho. Por fin se iba a ganar el favor del Ministro 1 presentando el encargo del jefe corregido ...