© El blog con cero lectores, pero aquí estoy en el espacio de mi libertad. No espero a nadie aunque cualquiera es bien recibido. Gracias a mi BLOC ABIERTO DE PAR EN PAR donde encontrarás desde 2009 temas variados.
25.12.21
Ángel Neila Majada
14.12.21
Entrevista a Alejandro Montero III
Os presento a Alejandro Montero, un personaje —en el sentido más cordial del calificativo— que ha accedido a ser entrevistado sin yo saber muy bien con quién estoy tratando; por eso lo hago, para conocerlo y darle a conocer. Parece escritor y es escritor; parece poeta, y es poeta; parece un poco místico, y lo es; parece ensimismado, es hasta grado sumo. Parece que piensa, y piensa, y de qué manera. Alejandro Montero III nos muestra sus impresiones de lo divino y de lo humano y nos da claves para que quien lo desee medite aunque Alejandro lo haga con profundidad. Poco tengo que añadir a esta especie de «lokura» y «Kaos» fructíferos —al menos para este modesto e ignorante entrevistador— y de aprendizaje del maestro Alejandro, que (me) hace pensar.
—Date a conocer, por favor.
-Mi nombre es Alejandro Montero, tengo 52 años. Soy de Benalmádena, Málaga, Andalucía, España. Orgulloso de todo ello. Y agradecido, pues cuanto más viaje por el mundo más me doy cuenta de lo afortunado que soy de haber nacido en esta tierra. Soy licenciado en Derecho y diplomado en Teología, además de haber cursado diferentes estudios más. No me extenderé, solo decir que mis aficiones son escribir, la meditación y viajar; y las tres las suelo llevar a cabo tanto como las circunstancias y la plata me permiten.
—Entre «Renacer» y «Gehenna» ¿qué hay aparte de Sangre? Háblanos de tu última aventura literaria de todo un mes.
-Trataré de hacer un resumen. Yo lo dividiría en dos partes. Lo que ha sido la experiencia de escribir un libro para los concursos "ManoWriMo" y el "Reto 50k". Ha sido una experiencia increíble como autor. Pues el propósito del concurso es escribir una novela de más de cincuenta mil palabras en 30 días (noviembre). Me tuvo completamente entregado y dedicado al proyecto, una novela en 30 capítulos (uno por día), organizar un guión previo, un listado de personajes... Y sobre todo obligarme a mantener una disciplina en un largo periodo de tiempo. Creo que he parido una novela de gran calidad que atrapa al lector desde el principio. La verdad es que estoy muy satisfecho del resultado. Por cierto, que se puede leer en mis perfiles sociales.
—Me han dicho que en cierta ocasión colgaste los hábitos, en tu caso, la toga. ¿Qué ventolera te dió para tal decisión?.-
-No vas muy descaminado, colgué la toga después de diez años ejerciendo como letrado pues me di cuenta de que había terminado un ciclo y que no me aportaba nada positivo. La abogacía es una profesión complicada y que si no tienes las ideas claras de dónde te mueves es fácil cruzar la línea; ya decía Nietzsche «El que lucha con monstruos debe tener cuidado de no acabar él mismo como un monstruo». Y créeme que esa lección la aprendí bien. Te decía que no ibas muy descaminado porque cuando decidí colgar la toga, me puse el hábito de monje benedictino y estuve dos años en un monasterio benedictino en Galicia... pero bueno esa es otra historia, aunque he de decir que fue una gran experiencia que me ayudó mucho en aquel momento.
—¿Cuál es tu bagaje literario?
-Tendríamos que remontarnos a mi niñez; me detectaron un problema hereditario del lenguaje: Disgrafía, una especie de dislexia, que me dificultaba escribir. Así que me lo tomé como un reto personal y desde entonces no he parado, desde el colegio escribo cuentos e historias. Aunque no fue hasta 2012 que empecé a guardar todos esos relatos y poemas y a recopilarlos en varios libros. Tengo muchísimos relatos cortos que estoy recopilando en un libro a tal fin, además de ir escribiendo nuevos. En papel tengo dos poemarios «Lokura» y «Lokura I» de 2012 hasta 2015 y ya estoy preparando el tercero que editaré el año que viene y que presentaré como los anteriores en la Casa de la Cultura de Arroyo de la Miel. Además autoedité «Cuentacuentos» y «Alondra». Luego me colgué la mochila a la espalda y recorrí América del Sur durante meses hasta que me quedé «pelao» —ríe de buena gana Alejandro rememorando—. De todas formas tengo un montón de cuentos y relatos en redes sociales.
—Sé que te gusta la meditación y que de vez en cuando te retiras pero ¿cuál es tu destino favorito para ello?
-Practico la meditación Vipassana desde hace diez años. Es fundamental en mi vida, me aporta mucha estabilidad emocional y mental. Desde 2010 hago un curso de diez días en alguno de los centros que hay por el mundo, en Argentina, en Inglaterra y en los dos de España. Actualmente no es buen tiempo para irse muy lejos así que me voy a un centro que hay en Candeleda (Ávila) en la sierra de Gredos. Espero tener la oportunidad de ir a algunos otros en la India y en Asia en general más adelante.
—¿Cómo ves el mundo?¿Cuál es a tu juicio la enfermedad de la Humanidad? ¿Qué sintomas presenta? ¿Tiene solución o esto se acaba?
-¡No veas las preguntas que me haces! Para estar varios días de debate. El mundo como planeta va bien, soportará el daño que le hacemos, ya se regeneró en otras ocasiones y nos sobrevivirá sin problemas. Otra cosa es la humanidad, en mi opinión vamos cuesta abajo y sin frenos hacia un colapso global que va a ser duro, muy duro para la mayoría de los simples mortales. A pesar de ello la raza humana tiene una gran capacidad de sobrevivir hasta en las peores situaciones que ella misma se crea. Pienso que está en el final de una etapa agotada ya, y que en los próximos años habrá grandes cambios sociales, políticos y económicos que darán paso a un sistema global nuevo y en la que las nuevas tecnologías tendrán un papel importante. La realidad de una IA (Inteligencia Artificial), conciente y consciente, es ya imparable. el Ser Humano deberá aprender a coexistir con ella y marcará la realidad de ambos seres. Personalmente le tengo más fe a esa IA que a la propia humanidad. Tengo un proyecto de novela muy avanzado en este sentido «Marko» espero a mi regreso desde la profundidad que me da la introspección en el centro de meditación poder desarrollar con más detenimiento los aspectos que quiero darle a la novela. Ya se irá viendo todo esto de lo que hablo en los próximos años.
—¿A cuál dios nos debemos encomendar?.-
-Otra pregunta que se las trae: De igual manera que ocurrió en otras épocas y como ocurrirá en la gran evolución o revolución que se producirá en este siglo la religión ha de evolucionar hacia aspectos más positivos. La religión ha de dar soluciones reales en el ámbito en el que se mueve y no convertirse en una carga que lastra y divide a la humanidad. Creo en la existencia de una realidad superior que sobrepasa a la propia existencia de la humanidad. Opino que «Dios» abarca toda la realidad humana, sería la personificación de la Humanidad, con todo lo bueno y malo que tiene, con sus grandezas y miserias. Aun así creo que hay una realidad superior incluso, que está completamente fuera de todo el universo que tiene que ver con la humanidad. En este sentido me gusta mucho la teoría de Michio Kaku sobre esa Inteligencia Pura Ordenadora, que no hay que confundir con la IA. Creo que el Dios humano está en el interior de toda persona incluso de aquellos que lo niegan, creo que está ahí porque, como te decía, es la esencia del ser humano, y buscarnos en Él es buscarnos a nosotros mismos. Pienso que el primer paso que la humanidad debería dar con respecto a las religiones sería comprender estos elementos. El día que cualquier creyente pueda buscar a este concepto de Dios en cualquier templo sin etiquetas, como lo sienta sin imposiciones ni discriminaciones... pienso que el ser humano habrá dado un paso importante en la evolución religiosa.
—Dime tu verdad, tu teoría, sobre la pandemia
-Tengo en cuenta siempre una máxima: «Nada es casualidad, todo es causalidad» todo ocurre por alguna razón que la precede y a la causa le sigue una misma razón. Pienso que [la pandemia] ha sido provocada de manera artificial por la misma humanidad y que busca unos fines, que espero sean para bien de la humanidad. Seré un iluso —Alejandro une sus dedos y se concentra— pero pienso que las personas que dirigen este mundo a pesar de que están equivocados en muchos casos, quieren el bien común. Seré un iluso —asevera— pero lo pienso. Espero que sirva para tomar consciencia de la realidad que vivimos, pues creo que la mayoría de la población mundial no es consciente ¡o no quiere aceptar! la realidad que estamos creando. Pienso que esto no es más que un aviso de lo que se nos viene encima en los próximos años en todos los aspectos, como ya comenté antes.
—¿Crees en teorías conspirativas o en que el mundo está dirigido por manos ocultas?
-Esta pregunta me encanta y ya me la había planteado antes. —Vuelven las sonrisas de Alejandro— Hablan del «Nuevo Orden Mundial», pero para que haya un «Nuevo» ha tenido que haber un Viejo o Antiguo y no creo que a lo largo de la historia humana haya habido ningún Orden, ni nuevo ni antiguo, solo ha habido kaos y guerra, y en esos casos solo ha habido quienes han ostentado ciertas parcelas de poder a nivel local más o menos grande. En mi opinión cualquier «Orden» es mejor que el Kaos. Creo que la humanidad está desbocada y que no hay nadie dispuestoa poner el cascabel al gato. Todas estas teorías como las cuestiones que planteas en las anteriores preguntas, las desarrollo en las dos novelas que he escrito este año «Marko» y «Sangre».
—Vives en un lugar paradisíaco, la Costa del Sol ¿lo cambiarías por otro lugar o región del mundo, o no?
-Me adapto a todo en cualquier circunstancia. Podría vivir en cualquier lugar del mundo en cualquier circunstancia, hasta en las extremas. De hecho lamento llegar tarde a la «humanización» del sistema solar. Me hubiera encantado ser de los primeros colonos en la Luna, Marte, o en cualquiera de las lunas de Júpiter. Pienso que la humanidad llegará a habitar otros planetas si no se destruye antes, pero creo que lo hará y me hubiera gustado formar parte en esa expansión. Pero volviendo al tema... me encanta Málaga, un lugar maravilloso en todos los sentidos. Cuanto más viajo, más afortunado y agradecido me siento de haber nacido y pasado gran parte de mi vida en este lugar. Vivimos en un país maravilloso, aunque los políticos están haciendo grandes esfuerzos por destruir los grandes avances sociales y políticos que tenemos. La convivencia, la seguridad, la sanidad, la educación... Lo hemos tenido todo, vivimos de una herencia de unas generaciones que sufrieron mucho para dejarnos esta herencia y pienso que no somos consciente de ello. De todas formas cuando puedo me encierro en mi mundo que es en mi casa, mi jardín y mi huerto, me refugio en mi familia y los amigos y sí, no lo cambiaría por nada.
—¿Qué recomiendas para ser tan aparentemente feliz como tú?
-De la felicidad he aprendido mucho de la meditación vipassana esto es, ver las cosas y la realidad tal y como son, así como de las enseñanzas del budismo. Con estas enseñanzas se alcanza el desapego, hacia las cosas y las personas. Buda no te habla de la felicidad sino del sufrimiento. La felicidad se alcanza en la ausencia de sufrimiento, y el sufrimiento se produce por el deseo y la aversión. Cuando deseas algo sufres por tenerlo y cuando lo tienes, sufres por no perderlo... y ya estás buscando otro algo que piensas que te hará feliz, si no deseas nada se vive más feliz, te lo aseguro —este entrevistador está tomando muy buena nota—. La aversión también provoca sufrimiento, el rechazo, el enfrentamiento, los posicionamientos políticos y debates infructuosos también provocan sufrimiento, si los evitas sufrirás menos y serás feliz. El estar juzgando a los demás constantemente, vivimos en una etapa en la que todo el mundo opina y juzga sin tener ni idea de lo que habla, sin profundizar en los debates, solo desde su posicionamiento ideológico. Todo eso genera sufrimiento. Si eliminas todas esas posturas que te generan sufrimiento y aceptas la realidad la tuya propia y la realidad que te envuelve serás feliz. En ausencia de sufrimiento la felicidad aflora. Todo es constante cambio, nada dura eternamente, la felicidad y el sufrimiento vienen y van, y hay momentos que sufriremos y otros que seremos felices. Se parte de esta idea y de que desde el desapego del deseo y la aversión se vive mejor. Gracias a que tengo salud, una familia maravillosa y que la vida me trata con mimo y cariño, realmente puedo decir que soy una persona muy feliz con lo que tengo.—Hacemos un receso porque este entrevistador necesita para asimilar el orden en mi mente de caos.
-—¿Cual es tu próximo libro, viaje, charla, etc.?
-En unos días, repito, me voy dos meses a un centro de meditación. Y eso no es moco de pavo, a las 4,30 h. sentado dos horas en el suelo observando las sensaciones de tu cuerpo, y luego trabajo en el jardín, la cocina o donde haga falta, y muchas horas más de meditación. No hay ordenadores ni teléfonos, es una vida muy austera, sin grandes perturbaciones del exterior. Son dos meses duros de trabajo interior y de privaciones de comodidades. Pero estoy deseándolo ya. A mi regreso, retomaré mi trabajo con las novelas, tengo muchos proyectos e ideas y hay que aprovechar el momento. Quiero sacar Lokura III que lo dejé parado con la pandemia y preparar el recital, quiero retomar el cuento «La fragata Fantasma» convertirlo en una gran novela, y seguir avanzando en mi evolución personal como persona y escritor. Mi estilo a diferencia de otros escritores, es la prosa poética. Para ello practico y leo mucha poesía, pienso en poesía, y eso llevado a la prosa, si se sabe hilar muy fino, porque no es fácil, pero si se consigue es un arte sublime.
—Sé que cultivas en tu huerto. ¿Cuál es tu fruto preferido?
-Gracias al trabajo y esfuerzo de mis abuelos y mi padres, hoy en día puedo disfrutar de un pequeño jardín en el que estoy montando un huerto donde cada año voy probando plantas nuevas y aprendiendo sobre todo lo relacionado con su cultivo. Al final todo se reduce a tiempo, somos seres de tiempo, y es lo único que poseemos realmente, y ni siquiera sabemos cuánto tenemos porque un día se puede acabar. Y créeme, el huerto se puede llevar todo lo que le dediques y más. Estoy muy lejos de ser autosuficiente, ni me lo planteo. Pero sí, me gusta, me siento muy conectado con la naturaleza y los seres que habitan en mi jardín, que hay desde una culebra de muchos años, lagartijas, lombrices y caracoles, y muchos más, ellos también son parte de mí, de mi huerto experimental. Este año he sembrado por primera vez lechugas y me ha ido muy bien, también maíz, fresas, patatas, ajos, pimientos. Y de frutales tengo pero son una maravilla. Para no extenderme, te diré que este año lo que más he disfrutado han sido las brevas y los higos, un deleite.
—¿Qué lees, qué comes, qué bebes?¿Qué te gusta hacer en tus ratos libres?
-Leo mucho y de todo. No se puede ser un buen escritor si no eres un buen lector. Estoy terminando cinco novelas antes de irme, desde una de ciencia ficción de un mundo en Marte, hasta una romántica interracial entre una chica china y una occidental, otra de misterio de un escritor que se ve envuelto en un asesinato... y así de diferentes estilos y géneros. Leo al menos un poemario al mes. La plataforma Wattpad ha significado para mí una ayuda increíble para mejorar como autor, pero sobre todo a tener una visión mucho más amplia de lo que es la literatura, de compartir opiniones e ideas a medida que estás creando. Creo que es muy importante si quieres ser un buen escritor. Pienso que los tiempos del escritor encerrado en su casa con la máquina de escribir tuvo su momento, ahora las tecnologías te abren un montón de posibilidades para mejorar en todos los aspectos.
»De comer, lo que me pongan por delante, eso me lo enseñó el camino y el hambre que he pasado en algunos lugares. No le hago asco a nada, y si me tengo que tirar cuatro días sin comer tampoco me preocupa. En el centro de meditación todo es vegetariano y está delicioso. Me gusta todo, pero si me das a elegir, creo que me quedo con el puchero de mi madre, no me cansa. Nada de alcohol. Mucho café por las mañanas, y té por las tardes, y zumos que tengo el árbol siempre lleno de limones.
—Finallizo preguntando por tu opinión sobre esta entrevista y por qué el entrevistador te parece un «capitán» como me has llamado antes?
-La entrevista, perfecta. Muchos y variados temas, y cada uno de ellos da para una buena charla en exclusiva. Pienso que más que una entrevista literaria, aunque se le de una mayor relevancia, ha sido una entrevista hacia la persona. Está perfecta, en lo que es y para lo que es. Te he llamado «Capitán» porque conozco al entrevistador por el facebook y valoro sus opiniones e ideales aunque veo que algunas veces se altera en demasía, pero comprendo que es parte de la chispa de la vida. Para mí es un grado superior, de ahí lo de capitán.
Lokura es golpearse una y otra vez contra el mismo muro
esperando que en algún momento no duela
lokura es mostrarse desnudo de cuerpo y alma
para perderse sin miedo en la oscuridad de tu mirada
lokura es soñarte en mis brazos cada noche bajo la luna
para despertar en soledad cada mañana
lokura a tu lado es tenerlo todo y a la vez nada
vencedor y vencido de esta batalla que nunca acaba
lokura es buscar una razón para tanto drama
un sentido una ilusión una vana esperanza
lokura simplemente son… los delirios de este pobre loko
que aún te ama.
Acaba la entrevista leyendo Alejandro uno de sus poemas mientras este capitán, entrevistador, se siente a su lado un simple soldado de a pie. Alejandro me enseña su huerto y luego se pone a pintar una pared (que también sabe hacer y no se le caen los anillos ni mucho menos). Poco orden he debido poner en esta entrevista que no me ha resultado ningún caos ni locura alguna. Es Alejandro Montero III al que se puede seguir en la redes sociales y en la plataforma https://www.wattpad.com/user/AlejandroMonteroIII https://www.facebook.com/a.monteroiii
9.12.21
Entrevista Maria Morales Carson, novelista
«Con mis novelas busco el objetivo de invitar a las mujeres a que busquen su prioridad vital, se construyan y pongan en marcha sus proyectos personales»
Hoy El pincel de bambú viaja a tierras del norte de España. A unas tierras atravesadas de hermosos valles y ribeteada de encrespadas costas. En una de sus preciosas ciudades reside. Hoy la vamos a conocer, y digo la vamos porque una feliz coincidencia y una recomendación ha hecho que me atreva a pedirle una entrevista. A la que ella ha accedido amablemente esta mujer dedicada a las letras y a la Comunicación. Leamos y conozcamos:
—Maria [Morales Carson] te pediría, te pido, que te presentes y hagas una pequeña semblanza tuya para esta modesta página El pincel de bambú -Nací en Donostia [San Sebastián](Gipuzkoa). Aunque me considero vasca me siento una ciudadana del mundo, ya que circunscribirse en una zona te focaliza. Prefiero sentirme de Euskalerria [Euskadi] y de todos los lugares donde me pueda sentir feliz. Donde he ido con mis libros he recibido tanto de todos y sobre todo de todas, que me siento de esos sitios que son capaces de vivir la literatura como un ingrediente más en sus vidas. Estoy casada y tengo tres hijos. Soy periodista de formación, y trabajé en casi todos los medios durante estos últimos veinte años. Aunque he desarrollado más la faceta de responsable de prensa de distintas empresas y de instituciones.
—Cuando entramos en contacto, me preguntaste si conocía los «cuatro acuerdos», de los que no tenía ni idea dado que este entrevistador es más de las enseñanzas de Confucio. Esto me dejaste 1º Se impecable con tus palabras. 2º No te tomes nada de manera personal. 3º No hagas suposiciones. 4º Haz siempre lo máximo que puedas. Los he leído, asumido y aceptado, aunque solo me creo capaz de seguir el cuarto acuerdo ¿Quiere decirse, aun así, que puedo preguntarte y curiosear sobre tu vida literaria? -No hace falta hacer mención a los cuatro acuerdos para hablar de lo que me gusta leer o escribir. Los cuatro acuerdos sirven para dar importancia a lo que la tiene. Si eres capaz de intentarlo, y si además puedes ir superándolos poco a poco, ¡enhorabuena! ¡La vida será más sencilla! De eso se trata. En cuanto a la vida literaria, creo que mi gran conexión con la lengua y la literatura desde que tenía unos diez años es la que colocó los mimbres para que lleve escritos tres libros. Eso junto a la necesidad de ayudar a los/as demás, que también surgió con aquella edad. El deseo de compartir lo que sé, y las claves de mi propia evolución personal son las que me impelen a conectar a las personas con la literatura.
—¿La observancia, porque supongo que los sigues, de estos acuerdos son compatibles con tus funciones de periodista, coordinadora, responsable de prensa, jefa de comunicación y Community Manager? -Potenciar la honestidad y la bondad en tu vida nunca puede estar reñida con la de ser una buena profesional. Es más, seguir los cuatro acuerdos supone un ejercicio saludable que finalmente revertirá en todo lo que hagamos.
—Dejando para el final la escritura —crear mundos, hacer vivir historias, novelar en suma— ¿es compatible todo ello con los antedichos acuerdos «toltecas»? (Obsérvese el empecinamiento del entrevistador con los cuatro acuerdos —a estas alturas ya se ha documentado— a pesar de la aseveración de María respecto a la no necesaria relación entre los acuerdos y la labor) -Por supuesto que escribir historias y novelas es la forma más idónea para mí para mejorarme como persona. De hecho, escribir mis novelas me ha conectado más con la espiritualidad y la necesidad de ser un buen ser humano. Mi trabajo constituye un puente de conexión entre las personas y yo. Para dar lo mejor de mí misma con ellas y compartir mis fortalezas y virtudes.
—Tienes dos novelas escritas, la primera es La consciencia del tiempo (2014) y La luz de la tormenta (2021). Con relación a la primera, mi pregunta es si conseguiste escribir un guion cinematográfico o se quedó en el proyecto, y en segundo lugar preguntarte si no crees más de actualidad el argumento de La consciencia cuando la escribiste en 2014. Explica, por favor, de qué va la novela y aconséjala. -En realidad he escrito tres novelas. La primera permanece inédita. Por eso, cuando escribí la segunda, decidí autopublicarla. Creo que cuando escribes una novela, es el momento. Las cosas no se hacen por casualidad. Lo que nos sucede ocurre cuando tiene que suceder. Forma parte de nuestro guion de vida. «La consciencia del tiempo» es una novela distinta donde incluí el rodaje de una película. Si filmar una película fuera menos costoso, quizá habría escrito el guion finalmente, pero no. Quedó en proyecto como dices. Y como te he comentado la novela «La consciencia del tiempo» la escribí en 2014 porque era su momento. Creo que es una novela muy entretenida, con un grupo coral de protagonistas. Se ubica en la Universidad de Oxford. Un grupo de actores interpreta la película, «Awareness of time» (La consciencia del tiempo) y cuando dejan de rodar ell@s viven su propia realidad. Quería decir muchas cosas a través de ella. Hablar del miedo que nos frena, de la infidelidad que conecta la parte de ficción con la parte de la realidad de la sinopsis, y sobre la importancia de la amistad para gestionar mejor nuestras vidas. Quería crear ecos y contrastes entre las dos partes para que los mensajes se entendieran mejor. Estoy muy contenta con esta novela. Escribirla fue fascinante. Ha gustado muchísimo y alguien me llegó a decir que si hubiera caído en manos oportunas podría hasta haber ganado un premio. Para mí el éxito de esta novela es todo lo que conseguí durante los cuatro años de viajes por toda España que llevé a cabo para promocionarla. [Menos mal que el entrevistador aprendió de Eva García Carrión qué era eso de «novela coral» con lo cual se he ahorrado un segundo ridículo]
—En cuanto a La luz de la tormenta (2021) a priori me apetecería leerla más que la primera. ¿cumplo el 3º acuerdo? Para nuestros amigos y lectores, me gustaría que nos la "vendieras" -Mi tercera novela, “La luz de la tormenta” no tiene nada que ver con la anterior y eso me encanta. Está escrita desde otra órbita aunque los objetivos son similares con la anterior: invitar a las mujeres a que busquen su prioridad vital, se construyan y pongan en marcha sus proyectos personales. En esta novela, los capítulos son más cortos lo que invita, junto al menor número de personajes, a darle un mayor dinamismo en la lectura. Creo que mi forma de escribir no es mejor que el de otr@s escritoras/es. Aunque sí es muy distinto, por lo que os invito a leerla para que lo comprobéis. Y por otro lado, me pongo como escritora y persona a disposición de tod@s los lectores/as. Eso también la hace distinta.
—¿En cuál género te encuadrarías: Romántico, Histórico o Romantórico, o por qué no Histomántico. No sé si me entiendes? -Si hay que hablar de ella [La luz...] en cuanto a género, es una novela histórica donde no solo se cuida la parte documental sino que contiene una gran ternura y una gran sororidad con la protagonista. Prefiero que sean los/as lectores/as l@s que decidan qué tipo de novela es.
—Aludes y reclamas continuamente a las mujeres. ¿Tan mal siguen las cosas en cuestión de igualdad? -¿Y tú me lo preguntas? Las mujeres hemos avanzado muy poco. Desde que comencé a trabajar como periodista me di cuenta de que las mujeres de 40 años, con las que trabajé, con una buena trayectoria profesional y con un trabajo efectivo no se reconocían a sí mismas. Si no eres capaz de apreciar lo que haces primero tú, l@s demás tampoco lo apreciarán. Aquello me impactó. Sabía que tenía que hacer algo para que las mujeres, por lo menos las de mi alrededor, fueran conscientes de su excelente trabajo. Creo que lograr una buena autoestima y confianza, son dos pasos importantes para creer en una misma. Eso es lo quiero lograr con esta última novela, animar a las mujeres a que encuentren su autoestima y su confianza como pasos ineludibles para creer en ellas y avanzar. En sus evoluciones personales y en la propia evolución de las mujeres en su globalidad. Creo que la energía de las mujeres que se está potenciando con el feminismo, con nuestras reivindicaciones y con el apoyo sororo que nos damos unas y otras. Eso nos hará avanzar. Estoy convencida de ello. A mí, me está ayudando a sentirme más cómoda con todo lo que hago. Sé lo quiero trasladar al resto de compañeras a través de mis novelas.
—¿Cómo has vivido la pandemia? ¿qué te parece el pasaporte Covid? -Corrigiendo mi novela. No he llevado mal la pandemia. Lo que más me apena de todo es el sinsentido que supone todo esto. No tengo ni idea si es un virus que ha surgido o lo han creado. La manipulación informativa en torno a todo lo que lleva consigo me produce mucha tristeza. El 75% de los españoles está vacunado y hay una gran cantidad de infectados en esta sexta ola. Las medidas restrictivas, como el pasaporte Covid se tienen que poner en marcha porque las personas no somos capaces de respetar al resto cuidando las medidas (mascarillas en interiores y exteriores, etc) Somos como niños a los que hay que castigar porque nos portamos mal. La pandemia, las muertes, l@s enferm@s en la UCI, el enorme sacrificio de los sanitari@s, las pérdidas de trabajo, entre las que me encuentro, las pérdidas en la hostelería y en otros campos laborales, todo, me parece terrible. Si es algo orquestado por unos cuantos ingratos, es para sentirse muy, muy triste. Las consecuencias son terribles. El pasaporte Covid, en estos momentos, me parece lo menos importante, aunque sí es una merma en los derechos fundamentales. Me preocupan mucho más las mutaciones del virus y que no podamos volver a vivir como antes a pesar de la casi tercera dosis que nos tendremos que poner tod@s. ¿Cuántas dosis de eso que llaman vacuna nos tendremos que seguir poniendo?¿El que nos pongamos veinte dosis permitirá que volvamos a hacer una vida más o menos similar a la de antes de la pandemia? Eso me preocupa más que el pasaporte y las medidas coercitivas con las que se nos está castigando a tod@s. Me parece terriblemente lamentable cómo se está llevando a cabo. Creo que lo hacen así porque realmente no saben de dónde viene todo y cómo terminar con ese virus.
— Cuéntanos algo sobre tus proyectos ¿Cómo se pueden adquirir tus obras? -Mi proyecto es vender la novela, «La luz de la tormenta» para que se conozca mi trabajo y seguir aportando lo mejor de mí a través de ella y mis presentaciones por la península. En la actualidad ese es mi objetivo: las mujeres y llegar a ellas a través de las redes (Facebook, Twitter e Instagram) y presentarla en distintos foros de las provincias donde pueda llegar.
—Con sinceridad ¿te ha parecido pertinente la entrevista? ¿El entrevistador, un poco pedante o no tiene solución? ¿Podría haber sacado más partido a la entrevistada? -La entrevista me parece genial y el entrevistador es muy majo pero no tiene solución, eso sí. Creo que no podía ser mejor entrevista.
—¿Sin esperanza para el entrevistador? -Haz lo que te pida el corazón. Tú decides tu vida. Lo que hagas, me parecerá bien.
—Un color. -El verde claro.
—Una comida y bebida. -Marisco y champagne.
—Un paisaje. -Me gustan todos, los marinos y los montañosos. Los del norte son maravillosos y verdes, y los del sur todo contrario, secos y a la vez alucinantes.
—Un barco. -Un balandro, como el que sale en mi novela La consciencia del tiempo.
—Un cuadro. -Todos los pintados al óleo. Si me tengo que quedar con uno elegiría: «A bed of poppies» de María Oakey Dewing (American, 1845-1927)
—Una región para vivir que no sea la tuya. -Cualquiera del mundo donde pudiera escribir.
—Una última palabra que no sea gracias o eskerrik asko. -Encantada de conocerte: ¡Te doy tres en vez de una!
No hay mucho que añadir a lo que nos cuenta María. Una escritora, profesional de la información y militante —en el mejor sentido de la palabra— de feminista, de fe en la mujer. Dando un sentido positivo, a través de sus historias, de «sororidad». Muy agradecido, aunque con la sensación de haber dejado muchos temas por preguntar a esta mujer vasca, madre, periodista y escritora que ha accedido a darse a conocer un poquito más a través de este Pincel de bambú a todo el mundo.
4.12.21
Juana Sin Fronteras
Hoy, El pincel de bambú recibe a una mujer que no tiene fronteras. Trabaja, colabora, ejerce su misión en una pequeña ciudad Gibraleón, pero he de decir que, tal como es ella, la creo ser capaz, muy capaz de ejercer con el mismo espíritu en la capital de la provincia, Huelva, en Andalucía, en España, en Europa o cualquier país o capital del mundo. Ella, creedme, entiende y se expresa en el idioma universal por excelencia: Solidaridad y Compromiso.
Sería injusto por parte de este entrevistador mutilar, recortar, seleccionar, discernir parte o partes de esta jugosa entrevista donde deja algunos mensajes.
Con todos nosotros, os invito a conocer a Juana Martín Infantes, o sea, con cordialidad, solo para esta entrevista… Juana Sin Fronteras.
—Juana, me gustaría que te presentaras a nuestros amigos de El pincel de bambú
Me conocen como Juana Martín. Me considero polifacética, siempre lo he sido; y eso hace que siempre esté con una idea, con un proyecto, metida aquí o allí…. Hago y hago cosas.
En los últimos años intento centrarme en “mi elemento” como lo denomina Ken Robinson, la fotografía, pero reconozco que me cuesta atender sólo un frente. Tengo mucha capacidad de trabajo, dedicación y entusiasmo por lo que hago y eso facilita mucho atender a varios proyectos a la vez.
Estudié fotografía en la Escuela de Artes “León Ortega” de Huelva, allá por lo años 90, fue una etapa muy intensa. Mucho más tarde, me Diplomé en Educación Social, seguidamente me Licencié en Pedagogía… y sigo formándome en diferentes materias.
Llevo 17 años trabajando en el Ayuntamiento de Huelva de Dinamizadora, es un trabajo muy variado y creo que por eso encajo bien.
Me gusta conocer a personas y ser facilitadora en la medida de lo posible. No sé, quizás quien me conozca pueda decir más…
—Siguiendo tus redes veo que estás muy implicada en los movimientos sociales y culturales de tu ciudad. ¿Es una obligación profesional o altruismo?
Me crié en la barriada de El Torrejón de Huelva, creo que desde los 14 años ya estaba metida en movimientos sociales, en la parroquia del barrio, con los servicios sociales, en el centro de personas mayores… siendo voluntaria aquí y allí. Es algo vocacional. Estudié Educación Social y más tarde Pedagogía, supongo que influida por la realidad que vivía en mi barrio.
En el ámbito cultural, trabajé durante 12 años en la Concejalía de Turismo del Ayuntamiento de Huelva, en los primeros años me asignaron trabajar en el Punto de Información Turística de la ciudad y muchos turistas y onubenses pedían una guía de eventos culturales, entre tanto preguntar y la manida frase de que “en Huelva no hay ná” pensé en hacer algo, fue iniciativa mía, nada impuesto. En aquellos años no existía una guía de eventos, así que comencé a hacer un trabajo de recopilación de actividades, al principio eran unos folios y con el tiempo se convirtió en la Revista “Info Ocio Huelva” de ámbito local y provincial. Me llevé unos 8 años maquetando y publicando esta publicación mensual. Más tarde apareció algo parecido, y mi superior decidió que ya no tenía sentido que yo la hiciera.
También se me ocurrió, cuando era miembro de la “Asociación Huelva y sus Fotógrafos”, hacer una publicación que recopilaba las actividades entorno a la fotografía “FotoEventos” lo llamé. Pero creo que hice unos 9 números, era más complejo reunir mensualmente solo eventos fotográficos de Huelva. La idea era la misma, poner a disposición de fotógrafos y fotógrafas exposiciones, concursos, formación…
En 2016 me trasladé a la Concejalía de Políticas Sociales e Igualdad, y allí reconvertí la idea en la “Revista Social Municipal”, hice 46 publicaciones, pero también mis superiores decidieron que no procedía y la dejé de hacer. De manera paralela, en los grupos de Facebook de eventos, actividades, cultura… comparto todo lo que veo con la intención de que la información esté disponible para aquella persona que quiera saber y participar de esos actos. En definitiva obligación profesional ninguna, fueron ideas que tuve y realicé hasta que no interesaron, si interesaron alguna vez.
—¿Cuáles son los grupos o colectivos que necesitan más atención?
Atención necesito hasta yo. Hablaría de grupos de vulnerables, y es un abanico bastante amplio: menores, jóvenes, mujeres, inmigrantes, personas mayores, parados, personas con discapacidad, comunidad gitana… y todo dependerá de la precariedad de la condición social, económica y cultural que le haya tocado en suerte. Es complicado poner en una balanza “lo social” para saber el que MÁS necesita. Cuando conoces diferentes realidades, comprendes la necesidad de cada una de ellas, y en la medida de lo posible habría que subsanar esas carencias para que promocionaran las personas y sus circunstancias.
—¿Cuáles son los colectivos que te inspiran más afecto personal y por qué?
Es difícil, pero los niños, mujeres y personas mayores. Supongo que porque han sido los grupos con los que más me he relacionado y trabajado a lo largo de mi vida. De todos modos, en general, me gusta relacionarme con personas que puedan aportarme algo y a las que yo les pueda aportar. La gente que no tiene interés en crecer como persona no me interesa; esa frase de “es que yo soy así”… no me convence y empobrece. Los niños y niñas tienen ansias por aprender, tienen curiosidad, tienen ilusión; las personas mayores con las que en su día trabajé, habían tenido toda una vida de trabajo y dedicación familiar y estaban deseosas de hacer cosas nuevas, de viajar, se les veía entusiasmadas. Y con el colectivo de mujeres, también tengo especial inclinación, creo que pueden aportar mucho a la sociedad.
—¿Crees que somos racistas, machistas, clasistas, faltos de empatía... o vamos mejorando como sociedad?
Hay de todo. Aunque afortunadamente somos muchas las personas que se alejan de tanta tiranía. De todas formas, creo que clasista sería la etiqueta más propia para las mayorías de las actitudes agresivas que vemos, y miedo, la gente tiene muchos miedos que superar.
—¿Quién ayuda más y mejor: la Iglesia, el Municipio o las ONGs?
No tengo datos ni información real como para formular una respuesta acertada a esta pregunta. Conozco a gente vinculada con la Iglesia que hace una labor maravillosa y encomiable, conozco a particulares que ayudan con y sin interés a otras personas y causas, conozco del trabajo de muchas organizaciones no gubernamentales y del tercer sector que realizan un trabajo sin el cual mucha gente no levantaría cabeza. “Hay de todo en la viña del señor”.
—¿Qué le dirías a alguien que «okupa» una casa y al propietario?
No sabría. No es de gusto vivir en la calle, ni es justo que te quiten tu casa. En todo caso supongo que este tipo de actos, no somos capaces de valorarlos en su justa medida hasta que nos toca de cerca.
—¿Qué es para ti la fotografía?
Desde que descubrí la fotografía, para mí ha sido un medio que ha ido mutando en cuanto a utilidad. Hubo un tiempo en que era muy tímida, y en aquellos años me sirvió para acercarme a mi entorno y la gente de una manera que me resultaba cómoda, detrás de la cámara. Luego me sirvió como medio para ganar dinero, durante unos años tras salir formada de la Escuela de Arte, me dediqué a impartir talleres y a realizar reportajes de bodas y comuniones. Años después, me servía para documentar mi trabajo en el campos de la animación sociocultural, y más tarde para registrar mis trabajos en el campo de la artesanía. Cómo no, siempre es un modo de guardar recuerdos de tu vida y de la vida de los que te rodean. También en un momento, donde la vida me dio un vuelco, me sirvió como herramienta terapéutica para salir de aquel bache, sobre todo me centré en el autorretrato. Y en los últimos años me sirve para poder llevar a efecto ideas y proyectos fotográficos que luego expongo/muestro, bien en formato físico o virtual. Ahora, la fotografía es una gran aliada que me acompaña siempre.
—Paisaje, retrato, urbana. ¿Dónde te mueves mejor?
Indiscutiblemente en el retrato. Es lo que más me motiva. A veces se me ocurren proyectos que lanzo a las redes sociales para propiciar poder realizar este tipo de temática, busco personas para retratar, o me buscan. De los últimos "Rostros. Mujer Iberoamericana" “Octogenarios”, “Colores”, “Con buena música en el alma”, “Cuidadores”, “Por el hilo se saca el ovillo”, “Fridas”, “Nosotras”, “Una mirada, una sonrisa”, “Gitanas Trabajadoras”, “Mujeres Emprendedoras Iberoamericanas”, “Portraits- 104”…
—¿Cuál es tu foto preferida, cuál te gustaría hacer o te hubiera gustado hacer?
No tengo una foto en singular preferida, en general el trabajo que comparto en redes o exposiciones me gusta (si no, no lo compartiría); cierto es que me encantan los retratos en blanco y negro, y me gusta que la gente se reconozca y salga tal cual es. Pero otras veces prefiero jugar con filtros (grano, rayones, movimiento…) para crear una atmósfera diferente.
Me gustaría hacer una colección de retratos al estilo del fotógrafo francés Pierre Gonnord, y tener la posibilidad de exponer en gran formato.
—¿Cuántas veces te han dicho [aparte de un servidor] que tienes una belleza clásica como de diosa griega?
Algunas cuantas. Sobre todo cuando me pongo de perfil en los autorretratos, he tenido calificativos de regia, perfil griego, Venus de Arles, diosa del Olimpo…
—¿Qué esperas de la vida y qué puede esperar la vida de ti?
He aprendido a no esperar nada de nadie ni de la vida. Cuando esperas… si no llega lo que deseas, desesperas, no comprendes o te chocas; las cosas no son como una desearía; no disfrutas de lo que tienes-eres-te acontece en este mismo instante y pierdes tiempo en querer lo que no tienes. No es que diga que no se deban tener ilusiones, proyectos… Entiendo que estar en el aquí, en el ahora con lo que te ofrece ese instante, esa persona, esa acción… es una manera de que todo lo que pase sea bienvenido y agradecido por que suceda, por pequeño o grande que sea. Como ésta entrevista que tú calificabas de “poca cosa” y yo la recibí como un regalo; o que todas las mañanas encuentre aparcamiento al ir al trabajo… eso sí que es suerte!! Yo lo agradezco todos los días.
Si hay malos momentos, hay que tener la convicción de que nada es eterno y afortunadamente todo cambia ¿conoces el tema de Mercedes Sosa?
Yo intento dar lo mejor de mí en cada momento, intento como ya decía, facilitar las cosas, como mi compañera de trabajo diría “estoy al agradar”. Me equivoco en mi caminar, seguro, pero me lo permito. No soy perfecta, “ni falta que me importa”.
—¿Harías un retrato algún día a este entrevistador o es que no encuentras nada en él digno de ser inmortalizado por tu cámara?
Cuando quieras, o puedes esperar a que inicie un proyecto que tengo en mente… uno de tantos que no me da lugar a llegar a cabo con la ligereza que me gustaría. Así que yo, paciencia, cuando sea posible. Como gustes.
Y finalizo…
Me ha encantado tener este tiempo para reflexionar sobre las cuestiones que me planteas. Noviembre y diciembre han sido/están siendo meses de muchA actividad. Tu entrevista “peca” si me lo permites decir así, de elegir esto o lo otro, de hablar de “la más” (en contraposición de la menos)… creo que los extremos no son demasiado buenos. Me gusta lo diverso, la variedad, el cambio. Elegir una cosa sola como opción única es desechar muchas otras que seguro te aportan cosas buenas y malas, cosas que te hacen crecer. Bueno, ha sido un reto.
Gracias por tener interés por mi trabajo, mi trayectoria y mis opiniones.
—Como colofón de esta jugosa entrevista, algo que te agradezco profundamente, ¿cuál es tu biografía fotográfica para los interesados en tu extensa obra?
A nivel formativo, mis inicios en la fotografía se dan con los estudios de Graduada en Artes Aplicadas y Oficios Artísticos en la Especialidad de Fotografía, en la Escuela de Arte León Ortega (1991-96), Huelva. Continué mi formación en el campo plástico-visual durante el curso siguiente realizando el Curso de Experto Universitario “La Enseñanza de las Artes Plásticas y Visuales en la Educación” en la Universidad de Huelva.
Durante muchos años, la fotografía aplicada ha sido mi contacto con esta disciplina, de modo que no he estado desvinculada nunca de ella. En años más próximos, me reinicié con el mundo digital y comencé a formarme realizando algunos cursos y/o talleres con diferentes entidades y de la mano de diferentes profesionales del mundo de la fotografía. Lo último a nivel académico, ha sido el Curso el "Experto en Fotografía y Comunicación Gráfica" en la UNIA, Huelva.
Me decanto por el retrato, el autorretrato y la fotografías de detalles, por ese orden.
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