Buscando como cada día, las horas inciertas del atardecer. Son momentos únicos, cuando observo, a solas, cómo el mundo gira inexorablemente, mientras, inútilmente, dañando, hay quien pretende hacerlo girar a su manera, además de torpemente, sin ningún mérito siquiera para intentarlo. En vano.
El sol va declinando hasta desaparecer... a la espera de otro amanecer. ¿O no?
2 comentarios:
Seamos positivo.
Vendrá otro amanecer.
Por cierto tan solitario no estas por esos caminos, que he tenido la oportunidad de verte, cerca de la cuesta de la Cinta.
Creo que Alemania te gustara, si vas con la bici.
Pedro
procuro ser positivo pero me molestan los que pretenden variar el rumbo de las cosas.
Me has visto de verdad? Pues a ver si otra vez me pegas un claxonazo y nos tomamos una cervecita...
Ya digo, no conozco Alemania pero sería feliz en Copenhagen con mi bici, aunque Huelva no está nada mal, sobre todo el clima y ese carril bici hasta Punta Umbría.
Un saludo
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