¡Marchando una de
Pisto a la
bilbaína!:
«atrévanse y luego me cuentan»
Había leido algo sobre él, pero nada de él. Una de las ventajas de la Red es el poder de recabar y transmitir información dando a conocer a personas hasta el momento casi desconocidas. Me recomendaron, claro, entrevistarlo. Y dicho y hecho. Que no quede por este modesto entrevistador indagar sobre personas poco conocidas. Así que le envié una serie de preguntas que aceptó de buen grado una vez derretido el hielo. Al poco tiempo me devolvió a la dura realidad de este servidor sedicente entrevistador para lo cual llamó a esto —en lo referente a mis preguntas— «encuesta» que me envió y que, de antemano, agradezco. Así pues, vayamos a ello.
—Me gustaría que te presentaras, ¿mejor nos tuteamos, de acuerdo?, a este grupo que se denomina El pincel de bambú.
-Hola a todos. Me llamo José Francisco Alonso y tengo el vicio de escribir. Cincuenta y cuatro años, de Bilbao, aunque vivo desde hace tiempo en Valladolid.
—¿Cuál es tu bagaje literario o profesional?
-Soy profesor de instituto en la materia de Filosofía, con casi treinta años de experiencia. En el ámbito literario «Pisto a la bilbaína» es mi primera novela publicada. La verdad es que Jose Francisco tiene buena planta, pinta de profesor, canas de plena madurez y cara de buena persona. Y no suele equivocarse el entrevistador.
—He leído mucho y bueno sobre «Pisto a la bilbaína». Cuenta de qué va porque un servidor no la ha leído.
-La mujer de un famoso arquitecto es secuestrada y su marido, que tiene los tres millones de euros que piden los secuestradores, se entera pocos minutos antes de hacer el pago, que tiene un amante. ¿Paga el rescate? Al profesor Loizaga, llevado por la curiosidad, le toca resolver el misterio de lo que acabará aconteciendo.
—Perdón, pero ¿no querrás hacer del profesor Loizaga en Bilbao un Pepe Carvalho en la Barcelona de Vázquez Montalbán? ¿Tendrá más trabajo el profesor o… se tendrá que conformar con un contrato de trabajo discontinuo y zapatero a tus zapatos?
-Mi admiración por Vázquez Montalbán es enorme. Loizaga es un personaje muy bilbaíno, y en Bilbao la comida es una religión. Si quería mostrar mi ciudad tenían que pasarse la novela comiendo. Desde este punto de vista las comparaciones con Carvalho son claras. Pero Loizaga no se parece a nadie. Por ejemplo, aquí no hay sexo.
Sobre si habrá más casos de Loizaga, la respuesta es sí. Siempre que lo pidan los lectores. Creo, aunque está mal que lo diga yo, que Loizaga tiene muchas cosas que decirnos. Pero seguirá siendo profesor, pues necesita a sus alumnos para investigar.
—Cuéntame algo inédito, sin reventar nada, sobre «Pisto a la bilbaína» que no esté en los escritos o reseñas de contraportadas.
-Dicen algunos especialistas que han leído la novela, que es un poco inclasificable, muy original, distinta a lo que se escribe en la actualidad. Pero lo dicen ellos. Lo que yo sí puedo decir es que intento hacer pensar al lector, pero con una sonrisa. El humor como forma de enfrentarse al mundo. En esta novela se reflexiona sobre las relaciones de pareja.
—Sin coñas, dime la receta tal cual de un pisto a la manera de Bilbao. ¿Plato frío o caliente?
-Caliente. El pisto a la bilbaína es un pisto normal, como el manchego, pero con huevo, logrando una textura de revuelto. Y las relaciones de pareja, muchas veces, son como un pisto: todo revuelto.
—¿Por qué novela negra?
-No sé si lo que hago es novela negra. No utilizo la violencia expresa, no construyo un personaje perdedor con un trauma del pasado. No hay un tono derrotista. Sí que existe la denuncia social. «Pisto a la bilbaína» es negra en cuanto pretende reflejar la oscuridad del alma humana.
—¿Por qué escribes, cuándo escribes, para quién escribes?
-Escribo por necesidad, por divertimento, porque quiero contar algo. Y escribo lo que me gustaría leer, con la pretensión de que el lector también se entretenga. Solo aconsejo no leer «Pisto a la bilbaína» estando a dieta.
—Anímanos a leer tu novela puesto que yo no lo he hecho. Y a propósito ¿debería haberla leído antes de entrevistarte o no necesariamente?
-Creo que las personas que estáis cerca de la creación literaria no podéis leer todo. Entrevistas como éstas tienen el de informar a los lectores, de causar curiosidad. Se publican muchas novelas. Resulta comprensible la dificultad que tiene el lector para decantarse por una u otra. En mi caso, sinceramente, creo que «Pisto a la bilbaína» merece la pena. Estoy convencido de que es una buena lectura, honesta, trabajada, con una trama sólida, que no engaña. Con un personaje protagonista difícil de olvidar. Hace menos de un año nadie conocía ni al autor ni a la editorial. Hoy está nominada a la mejor primera novela 2022 de Cartagena Negra.
Atrévanse y luego me cuentan (@jose_francisco_alonso_ruiz)
Pisto a la bilbaína (Editorial Cosecha Negra) (Amazon)
—Tu proyecto inmediato...
-En noviembre próximo saldrá el segundo caso del profesor Loizaga, titulado «Milhojas de jamón».
—No pienso pedirte un halago a esta entrevista, pero te agradezco tu amabilidad en contestar. Muchas gracias ya que a pesar de estos calores tal vez apetezca un pisto a la bilbaína.
-Gracias a ti y a tu grupo «El pincel de bambú» por darme la oportunidad de hablar de la novela. Muy agradecido. Un saludo a todos sus miembros. Lo dicho: atrévanse.
Bueno... bueno... bueno... ya intuía, augurado por 'mis asesores', que no defraudaría este profesor escribiendo a través de otro profesor. Un seguro recorrido por el casco viejo de Bilbao probando tapas mientras se desentraña el misterio. El entrevistador ha aprendido cosas (qué es un entrevistador, el género negro, el pisto, su Pisto...) de este escritor primerizo —que no novato— quien nos invita a atrevernos con su, estoy seguro, interesante novela para echar un buen rato y como él mismo dice, no leerla estando a dieta.
Que siente bien a quien se atreva con este pisto que de segundo nos lee Jose Francisco Alonso la carta y viene, en la cocina aún un milhojas. De jamón. Espero haber aprendido a el sabor de este plato antes de preguntar a este profesor. Convocado queda pues.