© El blog con cero lectores, pero aquí estoy en el espacio de mi libertad. No espero a nadie aunque cualquiera es bien recibido. Gracias a mi BLOC ABIERTO DE PAR EN PAR donde encontrarás desde 2009 temas variados.

16.8.10

Viaje a la cuna de la Democracia (6. Navegación)

Navegación y vida a bordo...
Y nuestros amigos Dolores y JoseMaría, a los que conocimos en el crucero y con los que compartimos algunos momentos. 


15.8.10

Viaje a la cuna de la Democracia (5: Venecia, y 2º día)

No todo va a ser visitas y turismo. También comer, muy bien por cierto, en el Zenith
Camino a San Marco a embarcar en góndola. A ver si es verdad que los gondoleros son unos antipáticos.
Pues no, resulta que el gondolero era un parlanchín que iba hablando con el compañero de la góndola que nos precedía, y a punto estuve de pedirle que se callara para no romper el siencio de los canales.
Cruce de calles. No viene ninguna gondola. Tutto avante, prego!!!

 La Venecia diaria, vista desde la góndola
Y aquí, la Venecia de lujo, para enseñar y lucir orgullosa.

El vaporetto de la basura...


... y aquí -INTACTO- os presento el cuerpo del delito. 
Resumiendo mucho:
Cafetería aledaña a Piazza San Marco. Pedimos dos cafés.
Para mi, un espresso, y al rato, el camarero nos los trae. Soy analista de laboratorio y como tal sé medir a ojo muy, pero que muy bien.
El café -posteriormente comprobado con un juego contrastado de micropipetas- no llegaba a los 15 ml. cuando sé taxativamente que en http://www.comune.venezia.it/flex/cm/ una norma del Ayuntamiento de Venecia desarrolla el Decreto. Ley. 31.3 114 de 1998 del Gobierno italiano por el cual los cafés espressos no pueden tener menos de veinte mililitros.
Queja al camarero; camarero que no se quiere enterar de mi queja. Libro de reclamaciones y posterior denuncia en el cuartel de Carabinieri en Piazzale Roma, donde me remiten a la Guardia de Finanzas.  En fin, todo el día perdido pero esto es la guerra, me digo.
Estoy a la espera de que se celebre el juicio -"La legge è uguale per tutti" reza el símbolo de la Justicia italiana- que creo poder ganar y sentar jurisprudencia en bien de los futuros turistas de la inmortal Venecia. Si cobran lo que cobran por un café, al menos que pongan los dos "dedales" completos, y no uno y medio.
Vamos hombre...!!!!
Eso sí, una vez cumplido el deber ciudadano y el haber organizado el escandalazo padre con espectáculo incluido, me lo tomé de un pequeño sorbo y, sin que se entere nadie: exquisito

14.8.10

Viaje a la cuna de la Democracia (4: Venecia, primer día por la noche)

   V E N E C I A   
M I S T E R I O S A
Máscaras, Venecia de quincuacento. Máscaras, carnaval. Palacios asomando al Gran Canal.
Balcones. Venganzas. Copas con gotas de veneno. Venecia de Serenissima Republica. Renacimiento.

Estos canales y estos callejones, estos mismos, fueron recorridos por los mercaderes que abrieron Occidente al mudo oriental: Marco Polo, que se enamoró y llevó a vivir con él a Venecia a la hija de Kublai Khan.
Marco Polo, aceptado en su Venecia por sus dineros, que no por sus conocimientos del mundo.


Puente de los Suspiros. ¡aaay!
VENECIA EN LA NOCHE
VENECIA EN SUS MISTERIOS
SUS SECRETOS PALACIEGOS
SUS LEYENDAS
VENECIA A TRAVÉS DE SUS CANALES EN PENUMBRA...


13.8.10

Viaje a la cuna de la Democracia (3: Venecia, primer día)

Estamos entrando en la laguna véneta y el tiempo es inestable. Algo de mar picada, aunque sea imperceptible el movimiento del Zenith. Sólo se percibe en las piscinas de la cubierta superior.
Entrando por el Canal della Giudecca, a lo lejos se divisa entre la bruma el Campanile de Piazza San Marco. El día es poco grato para hacer turismo pero el color de Venecia se presenta en toda su magnificencia, con los colores que los antiguos venecianos dieron a sus palacios, a sus iglesias, a sus negocios, a sus viviendas y a sus barcas. Venecia en todo su esplendor, a la luz tamizada por la fina lluvia de la mañana. Os presento unos átomos de VENECIA...
                                                         San Marco desde el Zenith
Desde el Gran Canal. San Marco, Campanille y Palacio Ducal. Un ángulo que no todo el mundo puede ver.

       No nos riamos: 
Venecia, si la Humanidad no lo remedia, 
S E  
H U N D E

Regresamos, nuevamente a la ciudad que descubrimos 
hasta dejarnos asombrados: 1984
Murano. Vidrio. Maestros. Vidrio veneciano.
Que sí, que la laguna está engullendo las míticas islas que formaron una república independiente en el Medievo.
           Cae la noche sobre la 
                                                                   Venecia misteriosa

 Gran Canal. 
Venecia con todos sus secretos nos aguarda en la noche:

12.8.10

Viaje a la cuna de la Democracia (2: Dubrovnik)

El primer rayo de sol entra en el camarote. 
Estamos en las costas de Croacia, a punto de entrar al puerto de Dubrovnik.
Detrás la entrada al puerto. Una costa escarpada donde aún resuenan los ecos de disparos de una guerra fraticida entre pueblos unidos a la fuerza. Bosnios, musulmanes, serbios, croatas, albanos...
La ciudad amurallada. Ciudad estado. Martir en las guerras. Ciudad monumental, con disparos en sus muros.
Cartel a la puerta de la Asamblea del palacio del Gobernador, advertencia a sus políticos:
OLVIDA LO PRIVADO
OCÚPATE DE LO PÚBLICO
o algo así

Después de las visitas, una cervecita sentados tan ricamente en cualquiera de las escaleras que parten de la calle principal. Te proporcionan cojines en los bares. Y la cerveza croata, excelente.
Esquelas en las esquinas de la ciudad.
Puerta de Pile. A pesar del calor el agua estaba FRÍA. Lo puedo asegurar.
De regreso al camarote, el barco zarpa, mientras nos relajamos viendo como se aleja la costa.
El Adriatico se ensancha, hasta alcanzar alta mar.
Venecia nos espera.

11.8.10

Viaje a la cuna de la Democracia (1: El Pireo-Navegación)


  

El primer día llegamos al puerto de El Pireo, a las afueras de Atenas donde estaba atracado nuestro barco, el Zenith. La primera noche y todo el dia siguiente lo pasamos navegando, ocupados en realizar el simulacro de emergencia, que aunque mucha gente se lo toma a guasa, nosotros lo hacemos con todas seriedad, y no vale escaquearse porque llevan un control riguroso de la práctica del simulacro, que consiste en colocarse el salvavidas y acudir al lugar de encuentro en caso de necesidad. De ahí... a las barcazas... pero afortunadamente todo funciona como  la maquinaria de un reloj.





El día lo pasamos tumbados tomando el sol y descansando. A pesar de las apariencias, íbamos acompañados de otros 1.800 pasajeros.  Vi la puesta de sol y comenzé mis vacaciones fotográficas de las que pienso dejar alguna muestra en los próximos días al tiempo que cuento alguna anécdota. Ni que decir tiene que me acompañaba Carmen, al regreso  tan contenta porque dice que no ha tenido ninguna queja de mi, o sea los enfados los normales, y he comido bien sin los problemas de otras veces...

Vienen los júngaros

—¡Que vienen los júngaros! ¡Los júngaros! ¡Que vienen! El Miguel recorría las calles advirtiendo de la noticia que de vez en cuando se exten...